Culmia Azahara Poniente, Córdoba
Decorar las estancias de un hogar es un reto apasionante, pero que a la vez puede ser algo desalentador. Y es que, a la hora de ponernos manos a la obra, es posible que no tengamos claro por dónde podemos empezar o que no sepamos cómo combinar adecuadamente colores, texturas y mobiliario para lograr un buen resultado.
Pero no te preocupes, porque en Culmia estamos para echarte una mano. En este artículo hemos reunido 10 ideas para que puedas decorar las estancias de tu hogar de forma fácil y práctica. ¿Nos acompañas?
En primer lugar, ten en cuenta aspectos como el tamaño, la orientación, la iluminación o el tipo de habitación. ¡Todos estos ellos son decisivos para una buena decoración! Así que, si los tienes claros, podrás tomar mejores decisiones y seguramente consigas resultados óptimos.
¿Cómo quieres decorar tus estancias? Tienes multitud de opciones, desde lo clásico a lo nórdico, pasando por lo mediterráneo, étnico, industrial… De hecho, una opción es decorar todo tu hogar a partir de una línea bien definida; para asegurarte que nada desentona y marcar claramente tus gustos.
O si lo que te gusta es innovar y darle un toque aún más personal, también puedes combinar estilos. Para ello, lo que te aconsejamos es que apliques la norma del 80/20. Es decir, decorar el 80 % del espacio según un estilo principal y el 20 % restante con un estilo estacional o que combine bien con él.
Toda buena decoración precisa de una adecuada elección y combinación de los colores. Así que, para no perderte por el camino, puedes utilizar la regla del 60/30/10. Este apuesta por utilizar el color principal en el 60 % de la estancia, el secundario en el 30 % y un terciario para el otro 10 %.
¿La razón? Los decoradores recomiendan no usar más de tres colores, aunque permiten un cuarto si este es neutro. Esto permite evitar la sensación de saturación y caos cromático, y a la vez nos facilita su adecuada combinación según nuestras preferencias: mediante colores complementarios, monocolor o consecutivos.
Las texturas tienen la capacidad de comunicar incluso más que los colores, porque casi se pueden sentir y tocar. Por ello, utilízalas para transmitir sensaciones y emociones; y no temas a la hora de plasmar tus ideas.
Es más, en este caso, puedes combinarlas para enriquecer el resultado, pero de forma moderada. Ten en cuenta que te ayudarán a que tu hogar no sea un lugar aburrido, pero al mismo tiempo podrían llegar a ‘agotar’ si transmiten demasiado movimiento y energía. Por eso, busca siempre el equilibrio y el contraste, mezclando texturas ásperas con suaves.
No caigas en el error de pensar que, cuantos más muebles y objetos, mejor decorada estará su estancia. No sobrecargues el espacio, quédate con lo que necesites y escoge mobiliario que sea funcional.
Para ello, piensa qué es lo que quieres que destaque y focaliza la decoración en ello, de forma que todo lo que haya alrededor lo acompañe y no lo opaque. Crea puntos de interés para que sean los grandes protagonistas de la estancia y ocupa bien los espacios, para que no haya zonas excesivamente decoradas y otras prácticamente vacías.
En la línea de lo que acabamos de decir, echa un vistazo general a la estancia y organiza todo para que el peso visual esté compensado. Esta es una tarea en la que también deberás tener muy en cuenta las características de los muebles y objetos que haya en la habitación: color, forma, textura…
Aquí tienes dos opciones: el equilibro formal o simétrico, según el cual distribuirás todo de manera simétrica a partir de objetos de similares características y dimensiones (como en un espejo); y el equilibrio informal o asimétrico, según el cual la balanza del peso visual se ajustará a partir de objetos diferentes – para transmitir mayor sensación de relajación -.
Distribuye en los mismos espacios objetos que sean similares en cuanto a estilo, color, texturas, funciones… sobre todo, si son de pequeño tamaño. Esto te ayudará a transmitir sensación de orden y también te será tremendamente útil. Porque no hay que olvidar que no solo queremos decorar adecuadamente la estancia, también queremos que sea lo más habitable y cómoda posible.
La luz es un factor clave en la decoración. Ya puedes hacer una elección muy acertada de los colores o combinar las texturas a la perfección que, si la habitación no está iluminada correctamente, será muy difícil apreciar el resultado.
Usa cortinas ligeras y de colores claros para dejar pasar la iluminación natural. La artificial, colócala de forma inteligente. Siempre necesitarás una luz general para que sea posible habitar la estancia; mientras que también podrás añadir otro tipo de luces si las necesitas: focal para alumbrar puntos concretos, como una mesa de estudio; ambiental para ofrecer luz más tenue en sustitución de la general; y decorativa para destacar objetos o zonas concretas.
Son acogedoras, transmiten sensación de confort y ayudan a amortiguar los ruidos. Además, son estupendas para los meses fríos; mientras que en los cálidos puedes optar por tejidos más finos y ligeros. Por no mencionar que ayudan a evitar golpes y resbalones… Sus ventajas son muy numerosas y pueden acabar convirtiéndose en un eje central de la decoración de tu estancia, por lo que te animamos a que pruebes con ellas.
El radiador, el router, los cables, una columna… son elementos que pueden estropear el conjunto, así que procura ser creativo/a para esconderlos o taparlos. Por ejemplo, puedes decorarlos u ocultarlos en cajas y luego ornamentar estas convenientemente.
Este es nuestro pequeño decálogo para que te sea tremendamente sencilla la decoración de las estancias de tu hogar. ¡Así que no lo dudes y ponlas en práctica para cambiar el decorado de tu vida!
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