En los últimos años se viene dando una tendencia reciente hacia las casas autosuficientes, especialmente en el plano energético, que tiene como objetivo reducir el gasto final en las facturas de la luz o el gas, a la vez que se cuida del medioambiente y del futuro del planeta.
Si estás pensando en darle una vuelta de tuerca a la autosuficiencia de tu vivienda, en Culmia te dejamos las claves para que lo hagas realidad.
A los hogares autosuficientes se los conoce también como casas pasivas, viviendas que apenas necesitan del abastecimiento de energía y que está diseñada bioclimáticamente. Aunque la instalación de energías renovables en casa en principio puede suponer un desembolso importante, pero esta inversión se amortiza mes a mes. ¡Sigue leyendo para conocer las posibilidades de crear un hogar autosuficiente!
La orientación adecuada para mantener la temperatura ideal
Uno de los primeros puntos necesarios para tener una casa autosuficiente es tener en cuenta la orientación en la construcción de la misma. Gracias a esta, podremos comprobar cómo las estancias que den al sur aprovecharán las máximas horas de sol y concentrarán en ellas el calor. Sin embargo, las que tengan orientación norte serán propensas a perder temperatura, especialmente en la época de invierno.
De esta manera, la orientación es muy importante si queremos mantener una temperatura dentro de la vivienda y así llegar a un ahorro energético más eficiente.
El mejor aislamiento para ahorrar energía
En este punto influye también la calidad del aislamiento de la casa, puesto que tener un buen aislamiento en puertas y ventanas nos permite reducir la pérdida de calor hasta en un 80%. El aislamiento puede venir dado de la instalación de unas buenas contraventanas, aunque también puede darse por otros medios. Las paredes también necesitan de aislante, así como las cubiertas, que pueden ser ventiladas o no ventiladas.
De igual manera, el suelo de la vivienda también necesita de tu aislamiento, que depende en gran medida del contacto que este tenga con el terreno y con la impermeabilización del mismo. Todos estos aspectos irán íntimamente relacionados con la capacidad de nuestro hogar autosuficiente de mantener el calor en invierno y un entorno agradable en verano.
Aprovechar los recursos naturales para producir energía
Si nos centramos de autoconsumo de energía, es cada vez más habitual oír hablar de la instalación de placas solares en los hogares. Gracias a ellas podemos obtener energía de la radiación solar con la que alimentar el sistema eléctrico de nuestro hogar, así como obtener agua caliente para los grifos e incluso para el sistema de calefacción a través de un termo.
Aunque es menos común, también podemos optar por otro tipo de instalaciones, como un pequeño aerogenerador que convierta la fuerza del viento en energía eólica. Gracias a este tipo de energía no solo ahorraremos en la factura de la luz, sino que también estaremos contribuyendo al equilibrio del medioambiente, ya que no estaremos generando residuos.
Sistemas de recuperación del agua, más allá del autoconsumo energético
Las viviendas que buscan ser totalmente autosuficientes no se limitan a producir su propio abastecimiento de energía, sino que también lo hacen con otro tipo de suministros. La reutilización del agua de lluvia es un buen ejemplo para este punto. Para ello, la vivienda necesita de la instalación de un acumulador de agua para recogerla, así como de un purificador que haga posible la utilización de esta agua en los sanitarios de la casa.
De la misma manera, si tu hogar cuenta con jardín o con huerto, puedes emplear el agua residual para mantener el sistema de riego y así ser autosuficiente en gran medida también en este ámbito.
Calefacción con biomasa, una solución amigable con el medioambiente
Además de aprovechar los recursos naturales para obtener electricidad y agua, también podemos hacerlo a la hora de instalar el sistema de calefacción de nuestro hogar. Las soluciones que se valen de la biomasa son algunas de las mejores. Sin embargo, la parte negativa de esta opción es que no es apta para todas las casas. Debes primero hacer un estudio de cuál es potencia que necesita tu hogar, así como comprobar si puedes disponer sin problema del suministro y de un lugar donde almacenarlo.
Pese a ello, es una excelente opción si ya cuentas con un buen sistema de aislamiento que te permite reducir el consumo de calefacción significativamente. ¿Ya sabes por dónde empezar con tu casa autosuficiente?
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