Cada vez es más habitual ver las cocinas con una parte de azulejos y otra parte pintada.
Cuando comienzas a buscar un color para tu cocina debes tener muy presente la iluminación con la que cuentas, el espacio, el color de tus muebles, etc. Por tanto, cuando te hagas esta pregunta, lo que debes pensar es en tus preferencias y en tus gustos, nada más.
Y hoy en CULMIA te vamos a dar algunas claves en este artículo. ¡Sigue leyendo!
¿Qué tener en cuenta?
Antes de pintar tu cocina, debes tener en cuenta una serie de puntos que son fundamentales para escoger el color correcto:
- Iluminación: Según la cantidad de iluminación que tenga tu cocina, debes pintarla de colores más claros u oscuros.
- Tamaño: Al igual que la iluminación, este influye mucho en el color. Si tu cocina es pequeña, tienes muchos muebles y lo pintas de un color oscuro, dará sensación de que es más pequeña todavía.
- Durabilidad: Como sucede con el resto de la casa, de vez en cuando hay que pintar las paredes. En una cocina, es probable que se ensucie todavía más y debes valorar si te interesa pintarla de un color claro que probablemente vaya a necesitar más cuidados.
Blanco
El color blanco refleja la luz y hace que la cocina parezca más grande y luminosa. Además, es fácil de combinar con cualquier tipo de muebles o decoración.
En el lado opuesto, encontramos el hándicap de que es un color que se ensucia mucho y que hay que mantenerlo cada cierto tiempo. Además, si la pared está muy cerca de la vitrocerámica, también se ensuciará a menudo.
Negro o colores oscuros
Este tipo de colores están en tendencia. Si tienes una cocina con un tamaño que no sea muy pequeño, conseguirás que luzca más sofisticada y elegante. Al ser en tonos oscuros, al contrario que el blanco, dará menos luminosidad, algo que se puede ver como positivo si pensamos en que nos transmita “tranquilidad” y ambiente acogedor.
Por último, tengas niños o no, estos colores harán que sea complicado detectar manchas en las paredes o al menos, que sean menos visibles.
Solo el techo
Si no te atreves a innovar en tus paredes o tu cocina no cuenta con espacio libre de baldosas, puedes pintar el techo. Es bastante atrevido, y le darás un toque muy distinto y personal. Aquí entra toda la gama de colores, aunque es cierto que, si tus muebles son de color claro, les pegan tonos oscuro como verdes, azul marino, e incluso añadir un color tostado.
Estos tonos tienen la capacidad de encajar con todo tipo de materiales y se convierten en colores neutros ideales.
Tonos coloridos
Para dar un estilo muy ‘molón’ a tu cocina puedes pintarla con colores fuertes y llamativos.
Este año están en tendencia los tonos brillantes como el amarillo, el rojo, el turquesa… transmiten energía y vitalidad a un espacio en el que, en general, pasamos mucho tiempo de nuestro día a día.
También existen otros colores habituales como el verde menta, para un mobiliario retro o campestre. El rosa palo, para un espacio atrevido y chic. Azul marino, para un toque clásico y elegante que, si combinas con madera, quedará perfecto.
¿Qué te parecen estos consejos para pintar tu cocina? ¡Elige tus colores ideales y déjala a tu gusto!
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