Según un estudio realizado por la Organización de Consumidores (OCU), siete de cada diez hogares españoles tienen dificultades para llegar a final de mes. E incluso un 11 % ni siquiera pueden acabarlo sin tener que recurrir a ahorros previos o a préstamos. Por lo tanto, se trata de un problema que afecta a muchas familias y que se ha agravado en los últimos años por circunstancias como el incremento de la inflación, las subidas del IPC o el encarecimiento del precio de la energía.
Además, la solución no siempre suele ser sencilla, ya que las mejoras salariales no siempre son acordes a factores como la mencionada inflación. Por no mencionar que España cuenta con más de 2,7 millones de desempleados. De ahí la necesidad de conocer diversas formas de equilibrar nuestra economía y de recortar los gastos que solemos hacer.
En CULMIA te lo ponemos fácil y, para ello, hemos reunido 10 trucos para ahorrar en casa. Así que, si quieres conocerlos a fondo… ¡sigue leyendo!
10 trucos para ahorrar en casa
1. Fijar un presupuesto y un método de control del dinero
¿Quieres ahorrar dinero y no sabes cómo? El primer paso (y uno de los más importantes) es tener una forma de controlarlo. Saber de cuánto dispones en un momento dado, cuánto sueles gastar al mes y cuánto aspiras a ahorrar es clave para que puedas hacerte tu propia composición de lugar y calcules tu presupuesto para un período concreto de tiempo.
Definir el dinero que podrás utilizar de forma mensual o semanal te permitirá anticipar y concretar tus gastos, y te ayudará a no gastar más de la cuenta ni a excederte con algún capricho. Así que te recomendamos que utilices un método concreto para llevar el control de tu dinero… ¡porque hay muchos! Desde el clásico método del papel y el bolígrafo, a la creación de una tabla de Excel que te ayude a hacer las cuentas, pasando por una app que puedas instalar en tu móvil.
2. Establecer un método de ahorro
Pasemos a la siguiente pregunta: ¿cuánto quieres ahorrar? O quizá se ajuste mejor esta: ¿cuánto crees que vas a poder ahorrar? Sea cual sea la cuestión que elijas, intenta contestarla de la forma más sincera y realista posible, porque es importante recordar que siempre vamos a tener unos gastos ineludibles y que lo normal es que también se nos presenten otros gastos imprevistos con el paso de los días.
Un buen método de ahorro puede ser el de la ‘regla del 50, 30 y 20’. Es decir, destinar el 50 % de nuestros ingresos mensuales o presupuesto en los gastos fijos (como hipoteca, luz, gas, transporte, etc.), 30 % para gastos variables (suscripciones anuales, seguros, reparaciones, compra de ropa, etc.) y 20 % para ahorrar.
3. Recortar en gastos que sean prescindibles
Distinguir qué es lo que realmente necesitamos para vivir y qué no es otro punto destacado. Lógicamente, hay gastos básicos como la comida, la hipoteca, la luz, el agua, etc. y otros prescindibles, como las suscripciones a los paquetes de televisión, los gastos en ocio, los viajes, etc.
Y aunque no es necesario que recortemos totalmente estos últimos, sí es verdad que es recomendable que los limitemos hasta un punto en que no comprometan el objetivo que buscamos con estos 10 trucos para ahorra en casa. Por lo que, una buena forma para controlar lo que gastamos es coger unas tijeras metafóricas y ponernos a ‘cortar’ por donde veamos que es más sencillo.
4. Hacer la compra con la lista hecha
Antes de salir a hacer la compra, especialmente de productos básicos como alimentos, procura elaborar por escrito una lista con todo lo que consideras que necesitas. Esto tiene muchas ventajas, como perder menos tiempo en el propio establecimiento y tener siempre presente lo más importante que nos hace falta.
Y no solo eso, este pequeño gesto también nos ayudará a ajustar lo que gastamos en nuestra cesta de la compra. Porque la alternativa es acudir a la tienda para ir improvisando y echando a la canasta lo que vamos viendo, lo que puede ser un grave error para nuestro bolsillo: no solo porque quizá así acabemos gastando más, también porque tendremos más posibilidades de equivocarnos y de comprar algo que no nos hacía falta.
5. Ahorro energético y de recursos
Se estima que, en España y al mes, una persona gasta aproximadamente 35 euros en energía eléctrica; mientras que dos invierten entre 50 y 55 euros y cuatro en torno a 70 euros. Todo ello sin contar el gasto en gas, que supone unos 25 euros más de media en el caso de una persona, de 40 euros si son dos personas y de 60 euros si son tres.
Resumiendo: el consumo energético en el hogar es otra área sobre la que podemos actuar para aflojar la presión sobre nuestro bolsillo. Con la ventaja de que hacerlo es relativamente sencillo, como ya hemos venido viendo en este mismo blog para la energía eléctrica o para el gas.
6. Reutilizar todo lo que se pueda
La sociedad actual nos invita a comprar-consumir-tirar y a repetir el ciclo una y otra vez. Pero no siempre es necesario adquirir un producto nuevo para lograr lo que necesitamos, ya que también es posible aprovechar o reutilizar determinados elementos sin apenas notar diferencias respecto a lo que nos aportaría uno recién comprado.
Por ejemplo, podemos intentar usar pilas recargables para hacer funcionar algunos aparatos, como juegos o mandos a distancia. O dar nuevos usos al cartón de los embalajes, utilizar bolsas de tela en lugar de bolsas de plástico, aprovechar los ingredientes que nos sobren al cocinar un plato para hacer otro más adelante, reutilizar papel como borrador si ya le hemos dado un primer uso, etc. ¡Hay mil y una maneras de reutilizar para ahorrar en casa!
7. Buscar la mejor opción calidad-precio (comparar precios)
Entre los 10 trucos para ahorrar en casa, también proponemos hacer un pequeño esfuerzo antes de cada decisión de compra que tengamos que tomar. Y es que actualmente tenemos la suerte de vivir en una sociedad donde en la mayoría de los casos la oferta es muy alta y las empresas compiten por ofrecer los productos y servicios más económicos y con las mejores prestaciones.
Esto significa que no debemos conformarnos con la primera marca que veamos sobre la balda de una tienda, sino que lo ideal es mirar bien la oferta existente, lo que nos da cada producto y comparar los precios. Y un buen ejemplo es el de las marcas blancas, porque hay productos en concreto donde estas ofrecen incluso una mayor calidad que las marcas de fabricantes.
8. Optar por soluciones caseras
¿Comprar un jersey o tejernos uno nosotros mismos? ¿Adquirir en la tienda un jabón o fabricarlo en casa? ¿Preparar un detergente casero o confiar en una marca? Si tenemos los medios y somos lo suficientemente ‘manitas’, quizá se nos ocurra alguna forma de ahorrar en nuestro domicilio creando de forma artesanal lo que necesitamos. Así le daremos un respiro a nuestra cartera, a la vez que disfrutamos de una interesante actividad para nuestro tiempo libre.
9. Aprovechar ofertas y promociones
Si planificas tus compras con el suficiente tiempo, probablemente puedas acabar ahorrándote una buena cantidad de dinero. Por ejemplo, si tienes que hacer alguna compra fuera de lo común, puedes esperar a alguna fecha específica de ofertas (como el Black Friday) para acceder a los mejores precios.
También tienes la oportunidad de comprar con antelación un producto que esté bajo una oferta de 3×2 en el supermercado. O, si tienes previsto disfrutar de una suscripción por largo tiempo, valora adquirir un pase anual en vez de mensual, porque normalmente cuanto más largo sea el compromiso, más barato será el precio que hay que pagar.
En muchas ocasiones, la paciencia tiene premio, porque frenar el impulso de comprar en el momento y esperar la llegada de una oferta suele ser buena idea y algo muy rentable para nuestro bolsillo.
10. Adquirir una vivienda sostenible
En el caso de que estés planteándote adquirir una casa para el futuro, ten presente lo que te podrás ahorrar si acabas vivienda en ella. Especialmente si esta es de obra nueva, porque el sector de la vivienda cada vez se toma más en serio la sostenibilidad y la salubridad.
Y la prueba de ello son los diferentes certificados que demuestran que el edificio cumple como unos determinados estándares: empezando por el imprescindible certificado energético y siguiendo por los certificados de CULMIA Cuarzo y Jade, el certificado BREEAM de sostenibilidad energética o el certificado LEED de eficiencia energética y diseño sostenible.
De esta manera, saber lo que consume tu próxima casa y sus características te facilitará que tomes decisiones encaminadas al ahorro y, muy probablemente, te será altamente rentable a largo plazo.
Ahorrar en casa está en tu mano
Estos son nuestros 10 trucos para ahorrar en casa. Y, como has podido comprobar, muchos de ellos son muy fáciles de poner en práctica, porque solo necesitan que les pongamos algo de voluntad y de tiempo. Así que… ¿te animas a probarlos desde hoy mismo?
Te recomendamos: