La Navidad es sinónimo de luz, color e ilusión, pero también es sinónimo de cierto exceso, y es que, aunque es la época del año más especial, también es la más consumista. Un buen ejemplo de ello es el gasto energético, ya que, según datos proporcionados por la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética, en estos días la utilización de electricidad en los hogares españoles aumenta un 28 %, pasando de una media habitual de 272,67 kWh a una de 348,92 kWh. Lo que puede suponer un incremento de hasta el 19 % en la factura final de cada familia.
Pese a ello, es posible disfrutar de las Fiestas sin privarse y sin que el bolsillo se resienta. En Culmia te traemos hoy varios consejos para el ahorro de energía en Navidad que pueden ayudarte a optimizar tu consumo en casa, a la vez que instalas un hermoso árbol o preparas sabrosas comidas y cenas para toda la familia. ¿Nos acompañas?
Recomendaciones para el ahorro de energía en Navidad
Control del consumo del árbol de Navidad
En esta época del año, el primer aspecto que debemos vigilar es la iluminación de su símbolo más característico: el árbol. Este elemento no se entiende sin decoración ni luces, así que el gran objetivo es utilizar un sistema de iluminación que sea eficiente sin perder espectacularidad y colorido.
En este sentido, es importante destacar que las antiguas luces incandescentes ya no se fabrican en la Unión Europea, lo que es una buena noticia por el alto consumo que tenían. Actualmente la tecnología LED es la reina, la cual se estima que consume aproximadamente un 80 % menos que las anteriores. De ahí la importancia de sustituir unas por otras si es que todavía utilizamos unas luces antiguas.
Si queremos calcular cuál es el consumo de las nuestras, deberemos fijarnos en los datos que presenta la etiqueta de su caja: el voltaje y sus vatios. Y con esta información, medir el consumo en función del número de horas al día que las tengamos puestas. Por ejemplo, una tira de 200 luces consume unos 6 W a la hora; y si se tienen encendidas 12 horas al día durante un mes (30 días), su consumo será de 2,16 kWh. Lo que, a un precio medio de 0,20 euros kWh, hace 0,43 euros. Es decir, una cantidad muy baja que hará que merezca la pena el gasto con tal de tener un árbol que luzca hermoso.
Apagar las luces al ir a acostarnos
En relación al anterior punto sobre la iluminación navideña, también es importante que controlemos nuestro consumo para que solo lo realicemos cuando sea estrictamente necesario. Las luces son bonitas y nos alegran estas festividades, pero mientras descansamos son un gasto innecesario. Así que limita tus consumos a lo estrictamente necesario por las noches, porque si las apagas antes de ir a dormir, también ahorrarás algo en tu factura.
Consumir en función de nuestras tarifas de gas y luz
El incremento del precio de la energía en Navidad es una consecuencia lógica del mayor consumo que se hace durante estas fechas. Sin embargo, si conocemos bien nuestras tarifas y ajustamos nuestros consumos a sus características, es muy posible que consigamos un ahorro efectivo.
En este sentido, lo ideal es contar con una tarifa fija, de forma que nuestra factura no se resienta en estas semanas del año. Pero si no es así y dependemos de una tarifa de discriminación horaria, indexada o regulada, deberemos informarnos sobre el coste que tiene el consumo en cada hora y tratar de ajustarnos a él para encender la calefacción o cocinar en aquellos momentos de la jornada que sean más económicos.
Ahorro en la cocina
En estas semanas del año también es habitual que pasemos más horas de las habituales entre fogones. Las comidas con la familia o amigos se multiplican y, si somos los anfitriones, deberemos esforzarnos especialmente para preparar unos platos sabrosos y únicos. Por lo que también crecerá nuestro consumo eléctrico.
Para el ahorro de energía en Navidad desde la cocina, podemos tomar varias medidas:
- El horno es uno de los electrodomésticos que más acostumbramos a usar durante las Fiestas. Para optimizar su consumo es importante que, cuando lo utilicemos, abramos la puerta solo si es necesario para que no se disipe el calor. Y que aprovechemos las ocasiones en las que ya lo tengamos encendido y caliente para cocinar varias cosas, una detrás de la otra, porque para arrancar y ponerse a una temperatura óptima necesitará más aporte de energía.
- Utilizar las tapas a la hora de cocer: tapar tanto las ollas como las sartenes es una estupenda opción para retener el calor y alcanzar más rápidamente la temperatura óptima.
- Cocinar al vapor: esta técnica permite preparar los alimentos sin la necesidad de que alcancen una gran temperatura ni de utilizar mucho tiempo. Así que es una alternativa económica y sostenible a otros sistemas de cocción más intensos.
- Descongelar en la nevera: en invierno el proceso de descongelado es algo más lento por la temperatura ambiente, pero si en lugar de sacarlos fuera del congelador los mantenemos unas horas en la nevera, aceleraremos el proceso y aprovecharemos mejor la energía, ya que no necesitaremos calentarlos para que queden listos para su cocinado.
- Uso del lavavajillas: a más comensales en casa, mayor consumo energético para lavar nuestros platos. Por lo tanto, si tienes visita en casa, optimiza el uso de electrodoméstico y úsalo la menor cantidad de veces posibles. Y si no tienes uno y cuentas con espacio en tu cocina, plantéate su adquisición, porque según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), utilizarlo supone un 62 % de ahorro de agua respecto a la opción de lavarlos a mano.
Óptimo uso de la calefacción
La Navidad coincide con una de las épocas más frías de todo el año. Y si a ello le sumamos que también tendemos a pasar bastante tiempo en casa con la familia, el consumo de calefacción en estos días puede acabar disparándose. Sin embargo, el secreto está alcanzar la temperatura óptima de comodidad y lograr mantenerla estable.
En este artículo tienes varias recomendaciones para proteger tu casa durante el invierno, pero podemos señalar que la temperatura óptima se sitúa entre los 21 y 23ºC. Por lo que es fundamental tener un buen aislamiento para no perder energía y no necesitar usar la calefacción constantemente encendida. Un proceso en el que también nos puede ayudar la domótica, porque si contamos con un sistema de control inteligente de la calefacción no tendremos que estar pendientes de regularla.
Regalos eficientes
Los aparatos electrónicos, como teléfonos móviles, tabletas, televisiones o videoconsolas suelen estar entre los grandes protagonistas de los regalos navideños. Así que también podemos aportar un pequeño granito de arena en el ahorro de energía en Navidad si, a la hora de hacer nuestras compras, nos fijamos en su etiqueta para adquirir los productos más eficientes.
Además, prioriza aquellos juguetes o productos con batería propia respecto a los que funcionan mediante pilas. Y, a ser posible, también elige objetos que sean reciclables o biodegradables, porque después de su vida útil podrán reutilizarse o desecharse sin impactar en el medioambiente.
Eficiencia energética durante las visitas
Si esperas visitas, piensa en cómo podrás optimizar tu consumo energético mientras estén en tu casa. Antes de que lleguen, baja un par de grados la calefacción, de forma que esta vaya calentándose poco a poco con la presencia de tus invitados. Además, apaga las luces y los electrodomésticos en aquellas estancias donde no vaya a haber nadie. Y asegúrate de que la comida y la bebida siempre esté a mano, para que no sea necesario abrir y cerrar la nevera a menudo (con el consiguiente gasto energético que supone).
Ahorro de energía en Navidad con la ayuda de Culmia
La Navidad está ya a la vuelta de la esquina, pero todavía estás a tiempo de aplicar estos consejos en tu casa para que el consumo energético de tu familia no suponga una carga extra para tu economía. De hecho, te invitamos a combinarlos con las buenas prácticas que te proponemos en nuestra Guía para ahorrar en casa, la cual puedes descargar totalmente gratis en el siguiente banner.
¡Que disfrutes de unas felices y sostenibles Fiestas!
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