Fondos de inversión, promotoras y hasta administraciones públicas han encontrado en esta tendencia en crecimiento una fórmula atractiva para invertir en vivienda.
El mercado inmobiliario español siempre ha tenido cierta inclinación hacia la propiedad.. Sin embargo, las dificultades para acceder a una vivienda, la situación del mercado laboral o la escasa capacidad de ahorro han impulsado un cambio de paradigma. El auge del alquiler ha propiciado el desarrollo de nuevas fórmulas como el llamado ‘build to rent’. Esta tendencia en crecimiento no es otra cosa que construir para alquilar, una corriente que, solo en 2019 triplicó su inversión.
Originario de Reino Unido y con una gran implantación en otros países europeos e, incluso, en Estados Unidos, el modelo no solo supone una nueva alternativa en términos de inversión inmobiliaria sino que viene a profesionalizar un segmento del mercado que, hasta ahora, copaban los pequeños propietarios. Esa es, precisamente, una de las señas de identidad del build to rent: la profesionalización del alquiler.
El promotor se encarga de la construcción de las viviendas pero es el inversor quien las explota. Por lo general es un único propietario el que ostenta la titularidad de las viviendas, realizándose una gestión y mantenimiento profesionales que garantizan, no solo la ocupación de los inmuebles, sino que estos permanecen en buenas condiciones y manteniendo intacto su atractivo a lo largo del tiempo.
Otra de las diferencias respecto al alquiler tradicional es que el mismo se plantea a largo plazo. Se busca que el inquilino esté a gusto y, en consecuencia, la rotación de viviendas y ocupantes sea mínima. El diseño de los inmuebles responde así a todo tipo de necesidades ya que el perfil de los potenciales arrendatarios es muy variado. Familias con niños, nómadas digitales, singles… No sólo se potencia un tipo de vivienda característica en cuanto a materiales, distribución o servicios, sino que se ofrecen todo tipo de extras para que los arrendatarios encuentren un hogar adaptado a sus necesidades con servicios adicionales de calidad y a precios competitivos.
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Por qué es una tendencia en crecimiento.
Aunque los especialistas llevan tiempo analizando el fenómeno del build to rent lo cierto es que, a nivel de usuarios finales o, lo que es lo mismo, de inquilinos, es una tendencia en crecimiento relativamente reciente. En todo caso, las causas del auge de esta fórmula para invertir en vivienda son muy variadas aunque los expertos señalan la escasez de inmuebles en alquiler y el elevado precio de los mismos como dos de ellas.
La fórmula, en todo caso, tiene ventajas tanto para los inversores como para los inquilinos algo que, en la práctica, también está contribuyendo al éxito de esta modalidad de inversión inmobiliaria. Para los primeros, el principal atractivo reside en el retorno de la inversión. En la coyuntura actual, el mercado inmobiliario continúa siendo un valor refugio y la rentabilidad del alquiler se mantiene por encima del 5% de media, una diferencia notable con respecto a otros productos financieros que han dejado de ser atractivos para los inversores.
Pero el los proyectos build to rent también son atractivos para los arrendatarios y es que la fórmula permite el acceso a viviendas en buen estado y a precios más que interesantes.
Los proyectos build to rent de Culmia
Comprometidos con la calidad, la eficiencia energética y la sostenibilidad, Culmia no podía quedarse al margen de una tendencia en crecimiento como el build to rent. Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca son solo algunas de las localizaciones en las que la promotora tiene previsto la creación de más de un millar de viviendas destinadas al alquiler. De hecho, a mediados del pasado mes de marzo, entregó su primera promoción build to rent que incluye 68 viviendas y cerca de 5.000 m² de zonas comerciales.
La promoción, bautizada con el nombre de Vila Bonaplata, está ubicada en el barrio de la Marina del Prat Vermell y, como explica Jaume Borràs, director de Negocio de la compañía, “se trata de una promoción que lo tiene todo: viviendas de alta calidad, eficientes y sostenibles y que disponen de una gran variedad de espacios complementarios para compartir, para desconectar y para cuidarse sin alejarse de casa. Una opción perfecta para vivir en Barcelona”.
La capital es otro de los escenarios en los que Culmia está desarrollando proyectos build to rent. En este caso, lo hace a través del Plan Vive puesto en marcha por la Comunidad de Madrid. A través de esta iniciativa, el gobierno regional tiene previsto desarrollar cerca de 25.000 viviendas destinadas al alquiler en 40 municipios de la región durante los próximos ocho años.
Un mercado inmobiliario en constante evolución
Si bien es cierto que el build to rent es una tendencia en crecimiento, no es la única que trata de hacerse un hueco en el sector. La fórmula ha crecido exponencialmente en los últimos meses pero el mercado inmobiliario no para de explorar alternativas con las que dar respuesta a las nuevas necesidades de los usuarios.
Si los proyectos build to rent son especialmente atractivos para la población juvenil, los mayores de 65 años protagonizan lo que se ha dado en llamar el ‘senior housing’ o, lo que es lo mismo, alternativas habitacionales que poco tienen que ver con las residencias de la tercera edad. En estos casos lo que se ofrece es un modelo de vivienda en el que los usuarios puedan disfrutar de su tiempo compartiendo servicios comunes como el catering, la limpieza o la asistencia médica.
Y aún hay más. Al albor de las nuevas tendencias del teletrabajo o las propias posibilidades de los usuarios, también comienzan a popularizarse fórmulas como el ‘corporate living’ o el ‘co-living’ que apuestan por compartir espacios. De momento, eso sí, parece que el modelo del build to rent va consolidándose frente a otras tendencias cuyos ecos empiezan ahora a resonar en nuestro país.