La existencia de una terraza pequeña siempre es un plus para el hogar, especialmente durante los meses con mejores temperaturas. Y es que, si contamos con este espacio al aire libre, podemos relajarnos y hacer algunas de nuestras actividades de ocio favoritas al mismo tiempo que disfrutamos del sol y de un clima favorable.
Sin embargo, si tiene unas medidas reducidas, en ocasiones puede limitarnos o convertirse en un factor que condicione nuestra comodidad. Especialmente si queremos disfrutarla junto a otras personas, ya que es posible que no quepamos bien todos o que sintamos que estamos algo ‘encajonados’. Por eso, hoy te traemos varios consejos sobre cómo organizar una terraza pequeña, para que puedas aprovechar al máximo el espacio que tienes disponible.
En primer lugar, es recomendable que decidamos cómo queremos aprovechar nuestra terraza. ¿Queremos transformarla en un pequeño rincón para pasar largos ratos con los invitados que pasen por nuestra casa? ¿Nos gustaría convertirla en un espacio tranquilo para relajarnos leyendo o escuchando música? ¿La vamos a utilizar como lugar estratégico para tomar el sol, gracias a su privilegiada ubicación?
Lógicamente, esta decisión condicionará claramente la forma en la que organizaremos nuestra terraza pequeña, porque influirá en el mobiliario que elegiremos y en la distribución de todos estos elementos a lo largo de su superficie. Ten en cuenta que si tienes previsto disfrutarla con otras personas, necesitarás de varias sillas o un sofá, mientras que si vas a convertirlo en un rincón personal y más íntimo, lo más probable es que solo necesites un lugar donde sentarte y prefieras utilizar celosías, mallas o lonas para aislarla de las miradas de otras personas.
Si queremos maximizar el espacio de nuestra pequeña terraza, debemos ser consecuentes con su mobiliario. Esto significa que deberemos apostar por muebles que ocupen poco y que sean de formas sencillas: por ejemplo, si buscamos que este lugar sea un rincón para comer, cenar o tomar algo al aire libre, con unas sillas y una mesita plegables, además de unos cojines de nuestro gusto, serán más que suficiente para que podamos sacarle el máximo partido.
Toda terraza que se precie necesita una solución para disfrutar de sombra cuando los rayos del sol incidan sobre ella. Y en este aspecto también es importante elegir la opción que ocupe menos espacio gracias a su tipo de instalación. Por ello, podemos descartar desde el primer momento la colocación de una pérgola, porque es evidente que necesitará ocupar una parte de la superficie de la terraza y limitará algo nuestra capacidad de maniobra.
En su lugar, las mejores opciones que tenemos serán la instalación de un toldo o de estores. Estos irán anclados a la fachada o al techo de la terraza y no necesitarán en ningún momento apoyarse en su superficie, por lo que nos permitirán tener la sombra que buscamos sin sacrificar a cambio una pequeña parte de su superficie.
Seguramente pienses que una terraza sin plantas, es menos terraza. Y estamos de acuerdo, porque son una estupenda manera de dar vida y alegrar este espacio tan vital. Pero cuando de lo que se trata es de organizar una pequeña terraza, tampoco podemos concederle más espacio del necesario a las macetas o jardineras.
En este caso, una buena solución puede ser elegir una pared o muro de la propia terraza para crear en él nuestro propio jardín vertical. Podremos laminar esta zona para colgar nuestras macetas y aportar un toque vegetal a su decoración, o incluso optar por plantas colgantes que le den un aire algo más natural y ‘salvaje’ al entorno.
Sí, la iluminación también es fundamental para las ocasiones en las que quieras disfrutar de tu terraza durante las horas nocturnas. Pero tampoco tiene que quitarte espacio, porque, por fortuna, hay multitud de soluciones que te permitirán iluminar este espacio de forma eficiente sin que te ‘robe’ un solo centímetro de su superficie.
A la hora de organizar tu terraza pequeña, nuestro consejo es que elijas guirnaldas, dado que te permitirán distribuirlas por las paredes o el techo y, además, podrás iluminar adecuadamente todo rincón que te propongas. O, si lo que buscas son opciones más discretas pero igual de eficientes, quizá puedas plantearte la instalación de apliques en las paredes, techos o incluso en los muros o barandillas, si estos son lo suficientemente grandes y te lo permiten.
Que tengas una terraza pequeña no significa que debas renunciar a decorarla como quieres. En realidad, puedes utilizar elementos decorativos que sean de tu gusto, siempre y cuando respetes un par de premisas: que no ocupen mucho y que los instales en el espacio perimetral (paredes, muros, techo…).
En este caso, es fundamental tener espacio suficiente para poder entrar cómodamente en la terraza y movernos por ella como queramos, sin tener que estar pendientes de no tropezar con un mueble o de no golpearnos con algo que haya por medio. Así que, al igual que en los mencionados casos de las plantas o la iluminación, céntrate en usar elementos decorativos que puedas colgar o instalar en vertical, y deja el centro para lo importante: para moverte fácilmente y acomodarte según tus necesidades.
No siempre es necesario que organices tu terraza pequeña de una manera concreta. ¿Qué queremos decir con esto? Que quizá puedas transformarla a tu gusto en función de tus necesidades, ayudándote para ello de muebles pequeños y multifuncionales (que puedas guardar dentro de tu casa y sacar fuera cada vez que los necesites, por ejemplo).
Así, si vienen visitas a tu hogar en un momento dado, podrás sacar las sillas plegables que necesites y una mesita auxiliar; mientras que en el día a día tendrás más espacio para disfrutar de la terraza. O quizá en alguna ocasión quieras salir a pintar al aire libre, de forma que podrás hacerte con un mueble o carro organizador con ruedas para guardar tus pinturas y sacarlo fuera cada vez que lo necesites.
Ten presente que no solo puedes ganar espacio físico para tu terraza, también puedes ganarlo en el plano visual. La clave es transmitir la sensación de que este lugar es más grande de lo que dice su tamaño. ¿Cómo? Pues tratando de ‘borrar’ las fronteras entre la parte interior de tu vivienda y esta área exterior.
Hay diferentes formas de hacerlo, como utilizando los mismos materiales para ambos lugares, como en el caso del suelo o del mobiliario. O empleando las mismas tonalidades de color para la decoración de los elementos presentes en el interior y en el exterior. O incluso colocando una alfombra que una las dos zonas y que refuerce la sensación de conexión entre ellas.
Por último, para tener siempre organizada tu terraza pequeña, evita que reine el desorden. Si, como hemos dicho anteriormente, sacas algún mueble u objeto al exterior en un momento dado, como una silla para comer al aire libre, al terminar procura devolverla a su lugar de origen. La intención es que en ella solo tengas lo básico y necesario para disfrutarla, así como que no se acumulen cosas que no necesites para el día a día y que terminen ocupando un valioso espacio.
Estas son varias ideas que te ayudarán a organizar tu terraza pequeña. Esperamos que las encuentres útiles y recuerda que, con anterioridad, ya te ofrecemos varios consejos para que puedas decorar la tuya si está cerrada o para iluminarla según las últimas tendencias. ¡Así que, con CULMIA, no va a haber terraza que se te resista!
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