Dentro del hogar, el baño es una de las estancias donde el espacio no es un aspecto especialmente importante. Sin embargo, en cambio, sí es un lugar donde la comodidad y la seguridad son fundamentales, ya que es especialmente susceptible de albergar accidentes, como resbalones o golpes (especialmente en personas mayores). Todo esto hace que, si tenemos un baño pequeño, una organización eficiente resulte especialmente útil para aprovechar al máximo sus posibilidades y prevenir percances.
Consejos sobre cómo organizar un baño pequeño
Como es bien sabido, el baño o aseo tiene una función muy específica. Por lo que tampoco debemos complicarnos demasiado a la hora de organizarlo y de disponer los elementos. De hecho, se podría decir que esta es la regla de oro a la hora de organizar un baño pequeño: tener en él únicamente lo que vamos a necesitar para llevar a cabo nuestros hábitos de higiene y salud personal.
A continuación, te damos varias claves para conseguirlo y, de paso, crear un espacio cómodo e íntimo.
Hacer limpieza
Si partimos de una situación de cierto desorden, el primer paso para organizar un baño pequeño es deshacernos de todo aquello que nos sobre o que no utilicemos. Probablemente tengamos botes y recipientes de productos antiguos (incluso caducados) que no nos aportan nada y que están ocupando espacio. Así que recuerda repasar todo el baño, incluyendo el interior de su mobiliario, para realizar este proceso de limpieza tan necesario.
Tener el suficiente espacio para movernos
Según un estudio realizado por la Federación de Radios Locales de Cataluña en colaboración con ‘Mundoabuelo’, 2 de cada 3 accidentes domésticos que sufren las personas de la tercera edad tienen lugar en el cuarto de baño. En este caso, la presencia de humedad y la realización de actividades de cierto riesgo, como el baño o la ducha, incrementa el peligro de sufrir una caída o golpe, especialmente si la persona tiene limitaciones en su movilidad.
Así, independientemente de la edad de quienes vivan en la casa, una de las claves sobre cómo organizar un baño pequeño es pensar desde el punto de vista de la seguridad. Para ello, es básico que contemos con el suficiente espacio para movernos cómodamente en su interior; así como despejar el suelo y las zonas de paso, ya que al hacerlo evitaremos sufrir percances como tropiezos.
Y, de igual forma, es muy recomendable cubrir el piso con una superficie antideslizante (como una alfombrilla) para que la humedad propia de esta zona de la casa no lo convierta en un lugar resbaladizo y peligroso.
Planificar con antelación para luego almacenar
Tras despejar y limpiar tu baño o aseo pequeño, piensa cómo vas a organizarlo para aprovechar al máximo el espacio que te ofrece. Elige dos o tres lugares de almacenamiento para guardar todos los objetos que vayas a necesitar en este entorno y también decide qué estilo decorativo vas a aplicar, para que el resultado visual sea lo más atractivo posible.
Mueble de almacenamiento integrado en el lavabo
Todo baño necesita su respectivo lavabo, así que, si la estancia es pequeña, podemos sacarle el máximo partido con la inclusión de un mueble debajo de este. Actualmente, hay multitud de modelos que se adaptan a diferentes estilos decorativos y que integran el mencionado lavabo en una estructura de compartimentos o cajones, muy útiles para que podamos guardar en ellos elementos típicos de esta zona de la casa: un neceser, toallas, pasta de dientes, botiquín, etc.
Todo muy accesible
Otra máxima sobre cómo organizar un baño pequeño: todo lo que guardes en él tiene que ser muy accesible. Procura no complicarte y asegúrate de que puedas llegar fácilmente a todos los elementos que guardes en este espacio. Esto implica ver siempre las cosas desde un punto de vista práctico y no instalar baldas en zonas altas o poco accesibles. ¡Cuánto más uses algo, más a mano deberás tenerlo siempre!
La encimera, cuanto más despejada, mejor
En un baño pequeño, lo habitual es que el lavabo solo ocupe el espacio justo para hacer su función. Y aunque en nuestro caso esta máxima no se cumpla y sí dispongamos de un pequeño espacio a modo de encimera, lo aconsejable es que este esté lo más despejado posible para movernos cómodamente y, si lo necesitamos, depositar algo en un momento dado (como un peine, por ejemplo).
En cualquier caso, lo idóneo es que dispongamos de una balda o estante sobre el propio lavabo para colocar precisamente todo aquello que más usemos cuando estemos frente al espejo. Desde el comentado peine al jabón, pasando por un recipiente para guardar los cepillos de dientes y el dentífrico. Gracias a este mueble, cumpliremos con lo mencionado en el anterior punto (tener siempre a mano lo importante) y despejaremos el espacio donde más nos estaremos moviendo.
Instala un armario camerino
El espejo es otro de esos elementos que no puede faltar en un baño o aseo, por muy pequeño que sea. Es importante que nos veamos al utilizarlo, así que, tal y como hemos recomendado hacer con el lavabo, podemos hacer de esta necesidad una virtud. ¿Cómo? Poniendo un armario camerino que incluya el mencionado espejo y que, en su interior, ofrezca un espacio de almacenamiento amplio para guardar todo lo que necesitemos.
Este mueble puede complementarse estupendamente con el del lavabo para ofrecernos otra zona de almacenaje donde guardar más cosas. Algo especialmente útil si somos una persona especialmente organizada y solemos separar o clasificar los productos en función de su uso o de su importancia.
Las bandejas y cajas, muy útiles para agrupar
Si algunos objetos vas a guardarlos a la vista (algo típico de los jabones, geles, cremas o cepillos), puedes organizarlos adecuadamente con la ayuda de bandejas. Estas te permitirán separarlos de otros elementos y, además, te ayudarán a que se mantengan en el mismo lugar y no se desplacen o incluso caigan.
Y este consejo para organizar un baño pequeño se puede aplicar también para todo aquello que guardemos dentro de los armarios. Aunque, en estos casos, en lugar de bandejas deberemos utilizar cajas o cestas de almacenamiento. Las mismas nos pueden resultar muy útiles para guardar botes, frascos, recipientes, pinturas de maquillaje, productos de higiene personal o cualquier otra cosa propia del aseo que no ocupe mucho espacio. De esta manera, podremos tener todo bien ordenado y separado.
Utilización de ganchos para depositar la ropa
La colocación de la ropa y de otras prendas típicas del cuarto de baño, como el albornoz, también es otro asunto relevante para resolver. Especialmente si el nuestro es un baño completo y, por tanto, cuenta con un plato de ducha o bañera. Aunque la verdad es que la solución es bastante sencilla, porque pasa por instalar uno o varios ganchos en la pared que tengamos más despejada, de forma que podamos usarlos para dejar las cosas al vestirnos o desvestirnos.
Además, este consejo para organizar un baño pequeño también lo podemos trasladar para las toallas. En su lugar, en vez de ganchos, deberemos utilizar unos prácticos portatoallas de pared, que ocupen solo el espacio necesario y que, por supuesto, estén lo suficientemente cerca del lavabo, la bañera o la ducha para que podamos coger la nuestra cuando necesitemos secarnos.
Juega con la iluminación y la decoración para que parezca más amplio
Finalmente, recuerda que la percepción también cuenta a la hora de organizar un baño pequeño. No solo te conformes con ordenarlo adecuadamente para aprovechar al máximo su espacio, esfuérzate de igual forma para que transmita sensación de amplitud.
Para lograrlo, tienes varias opciones. Por ejemplo, es aconsejable que potencies todo lo que puedas la luz natural y que apuestes por el color blanco, porque es sinónimo de amplitud y limpieza. Aunque tampoco busques un resultado nuclear, sino que puedes compensar su blancura con muebles con acabados en madera.
O, si prefieres arriesgar, puedes decidirte por combinar una zona más viva con otra más sobria. Por ejemplo, puedes decantarte por paredes y techos más discretos y por un suelo más llamativo, con baldosas de motivos vistosos o de diferentes colores. O a viceversa, de forma que consigas crear un contraste que genere una sensación de mayor espaciosidad.
Mantén el orden en casa con la ayuda de CULMIA
Esperamos que estos 10 consejos para organizar un baño pequeño te resulten muy prácticos. Y recuerda que si buscas más recomendaciones para mantener ordenada tu casa, puedes acceder gratuitamente a nuestra guía, en la que te contamos todo lo que debes saber para que ninguna habitación se te resista en el día a día.
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