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Al hablar de nuestra casa, solemos centrarnos en lo que hay dentro de ella y en aspectos como su distribución, su decoración o sus muebles. Sin embargo, hay un elemento muy importante que suele pasar desapercibido y que es fundamental para que podamos disfrutarla como nos merecemos: la puerta de entrada.

Gracias a ella, podemos vivir con tranquilidad y sentirnos seguros. De hecho, su importancia es tal que, según datos de InterNACHI, en más de la mitad de los robos a viviendas los ladrones entran por una puerta de la vivienda. En concreto, uno de cada tres (34 %) lo hacen por el acceso principal mientras que uno de cada cinco (22 %) eligen un acceso secundario.

Por lo tanto, proteger la entrada de casa no es un capricho, sino una necesidad básica de toda vivienda. Razón por la que en CULMIA hemos reunido varias recomendaciones que puedes aplicar fácilmente para evitar cualquier sobresalto.

Cómo proteger la entrada de nuestra casa

7 consejos sobre cómo proteger la entrada de casa

Elegir bien el tipo de puerta que queremos tener

El primer aspecto que debemos cuidar es el material y la calidad de la propia puerta de entrada. Para ello, es importante saber que hay dos tipos diferentes:

  • Puertas blindadas: es el tipo menos seguro, porque tienen una estructura básica de madera que puede incluir refuerzos de aluminio en los laterales. Normalmente, disponen de uno o varios cerrojos con un único sistema de apertura, además de cilindros y bisagras atornillados.
  • Puerta acorazada: su estructura es de acero, aluminio o metal y sus remates son de madera o PVC. Así, sus elementos de seguridad (como la cerradura, pernios o cerrojos) están integrados en la estructura y el resultado es un sistema mucho más resistente que en el caso de la puerta blindada.

Por todo lo dicho, si buscamos una opción segura, lo ideal es que nos decantemos por instalar una puerta acorazada. Estas suelen tener un mayor precio y se perciben como más pesadas, pero son al mismo tiempo más sólidas y seguras frente a ataques externos.

Escoger la cerradura que mejor se adapte a nuestras necesidades

Para cerrar correctamente una puerta y asegurarla, debemos incorporar en su estructura al menos una cerradura. Esta es un mecanismo metálico que, a través de un sistema de pestillos, puede cerrarse-abrirse mediante una llave.

Lógicamente, hay diferentes tipos de cerraduras. Así que, cuando pensamos en cómo proteger la entrada de casa, la elección de esta es también muy importante:

  • Cerradura de sobreponer: la cerradura se instala de forma superpuesta en la puerta y por la parte de dentro. Por lo tanto, lo normal es que quede a la vista. Es bastante sencilla de manipular, así que no resulta especialmente segura.
  • Cerradura empotrada o embutida: se instala en la estructura de la puerta, en un agujero dispuesto para este fin. Esto permite que su estructura principal (el mecanismo de apertura y cierre) quede oculto y protegido. Hay diferentes tipos en función del material en el que haya sido fabricada, de si cuenta con mecanismos de seguridad adicionales, de la clase de apertura/cierre que tenga, etc.  
  • Cerradura de multipunto: es un sistema que incorpora varios puntos de anclaje (pueden ser 3, 5 o incluso 7), de forma que con una única llave se pueden accionar diferentes pasadores que bloquean sólidamente la puerta al marco. Su instalación es algo compleja, pero a cambio disfrutaremos de una cerradura muy estable y sólida.
  • Cerradura digital o electrónica: es un sistema moderno que no requiere de llave para su apertura o cierre. En su lugar, cuenta con un lector (de huellas dactilares, de tarjetas electrónicas o un teclado) o con un sistema de conectividad (como bluetooth, radiofrecuencia o wifi para utilizar un teléfono móvil o un mando a distancia). Son modernas y sencillas de usar, pero para funcionar necesitan energía, por lo que deben estar enchufadas o conectadas a una batería o a pilas.

Además de estos tipos de cerraduras, hay otros como las tubulares, cilíndricas (de perfil europeo), de gorjas o borjas, etc. Por ello, es importante consultar con un especialista para valorar la mejor opción en cada caso y el nivel de seguridad de cada modelo.

Renovar la cerradura cada 10 o 15 años

Aunque tu cerradura se vea bien y funcione sin ningún problema, es posible que sus componentes estén desgastados y con el tiempo haya perdido eficacia. En este sentido, los cerrajeros recomiendan renovarla una vez cada 10 o 15 años, ya que así evitaremos riesgos de seguridad que puedan estar asociados a su uso continuado.

De todas formas, si queremos alargar al máximo su vida útil, también es básico dar un óptimo mantenimiento a la cerradura. Esto incluye abrir y cerrar siempre con cuidado, utilizar solo las llaves adecuadas, no dejar habitualmente la llave en su interior y lubricarla de forma periódica (para ello, se puede usar un aceite específico o polvo de grafito).

Recomendaciones para proteger la entrada de casa

Instalar un sistema complementario de la cerradura

Incluso si tienes una cerradura fiable y segura, es recomendable que cuentes con un mecanismo secundario para proteger la entrada de tu casa. Uno de los más habituales es el cerrojo, un sistema consistente en una barra de metal, cadena o pasador que se instala de forma superpuesta en la parte interna de las puertas y, por lo tanto, se abre o cierra desde dentro.

Otra opción más moderna y eficiente es la cerradura invisible, un dispositivo electrónico que también se instala en la puerta por dentro de forma superpuesta. Este se gestiona a través de un dispositivo móvil, por lo que permite abrir o cerrar la puerta desde el exterior. Su gran ventaja es que, al no verse desde fuera, es prácticamente imposible de manipular o forzar por alguien que esté fuera. 

Usar una alarma

Entre los grandes ‘mandamientos’ del cómo proteger la entrada de casa también está, sin lugar a dudas, la utilización de un sistema de alarma. Este emitirá una señal de aviso (acústica, visual, mediante notificación al teléfono móvil, etc.) si detecta que alguien intenta forzar la puerta o consigue abrirla

Hay diferentes tipos de alarmas, y cada uno tiene su propio nivel de seguridad. Por lo tanto, podemos elegir desde soluciones sencillas y económicas, como alarmas magnéticas con señales acústicas; a sistemas más completos y precisos, como los de carácter profesional que ofrecen un servicio de videocámaras y de conexión a centralita.

La importancia de la seguridad en el hogar

Atención a las bisagras y marco de la puerta

Si la puerta de tu casa tiene ya unos cuantos años, revisa periódicamente todos sus elementos. Como ya hemos comentado, tanto la cerradura como el material de fabricación son fundamentales, pero también hay otras zonas que pueden presentar vulnerabilidades.

Nos referimos, por ejemplo, al marco o a las bisagras, ya que los delincuentes  pueden tratar de apalancar o incluso desmontar la puerta si detectan que alguno de ellos está en mal estado o roto.

Prevención frente a las técnicas de robo más empleadas

En último lugar, trata de informarte sobre cómo proteger la entrada de casa. No pierdas de vista las técnicas más habituales que utilizan los ladrones para asaltar viviendas, como:

  • El bumping: se usa una llave maestra y un método de pequeños golpes para lograr accionar el mecanismo del bombín y abrir la puerta.
  • El impresioning: se introduce una pequeña lámina de aluminio en el interior del bombín para crear un molde de la llave original cuando la introducimos. Después, este se utiliza para crear una copia que se utilizará para robar sin tener que forzar la puerta.
  • El resbalón: si no echamos la llave de la cerradura y simplemente cerramos la puerta, el delincuente podrá abrirla fácilmente desde fuera usando una tarjeta de crédito o una lámina fina, como una radiografía.
  • El ganzuado: se introducen dos ganzúas en la cerradura para empujar los pistones y conseguir abrir la puerta. Es un método que requiere más habilidad que fuerza.
  • El taladrado: se hace un pequeño agujero en la puerta para conseguir acceder a su interior y, de esta forma, abrir la puerta más fácilmente con una herramienta (como un alambre).
  • El imán: si el propietario deja las llaves puestas por dentro, los ladrones pueden utilizar un imán para lograr girarla desde el exterior y lograr abrir la puerta.

Al conocer estas y los métodos más modernos que utilizan los cacos, podremos anticiparnos más fácilmente para prevenir. Es más, hay cerraduras que cuentan con sistemas específicamente diseñados para proteger la entrada de casa frente a estas técnicas, como el antibumping o el anti-impresioning.

Consejos para proteger la entrada de casa

Un esfuerzo que puede acabar siendo muy rentable

Estos son nuestros 7 consejos sobre cómo proteger la entrada de casa. Aunque, en realidad, todos ellos se resumen en uno: en seguridad, es mejor prevenir que tener que ‘curar’. Por eso, invertir en mejorar nuestra puerta es una buena decisión que nos aportará tranquilidad y reducirá considerablemente el riesgo de que suframos un robo.  

Y recuerda, si buscas implementar medidas de seguridad integrales en tu vivienda, no dudes en descargarte gratuitamente nuestra guía. En ella encontrarás recomendaciones para la reforzar los accesos a tu hogar, así como otras claves que te ayudarán a convertir tu propiedad en un ‘fortín’.

Guía medidas de seguridad en el hogar

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