Vender un piso entre particulares es una opción que, para vendedores y potenciales compradores, tiene sus ventajas. Sin embargo, los tiempos pueden constituir un hándicap para los propietarios, sobre todo, cuando el objetivo es vender una casa rápido. A diferencia de lo que suele ocurrir con las promociones de viviendas de obra nueva -donde lo habitual es una profesionalización de todo el proceso- en el caso de las ventas entre particulares, el desconocimiento o la falta de información puede jugar en tu contra.
Conocer el mercado así como las técnicas de marketing inmobiliario más modernas puede ayudar a recortar los plazos y minimizar los esfuerzos. No obstante, no son las únicas cuestiones que puedes poner en práctica para resolver cómo vender un piso rápido sin sucumbir a grandes quebraderos de cabeza. ¿No sabes por dónde empezar? A continuación recopilamos para ti algunos de los trucos para vender un piso rápido más efectivos. ¡Toma nota!
Tabla de contenidos
1. Analiza el mercado
El punto de partida para vender un piso rápidamente es conocer la situación de la zona. No es ningún secreto que, en igualdad de condiciones de superficie, estado, distribución o conservación, un inmueble con un precio más ajustado suele tener una salida más rápida. Si bien es cierto que existe un componente sentimental que, en ocasiones, desvirtúa las expectativas, establecer un precio de mercado en línea con las opciones de la zona, es fundamental si quieres que tu operación no se demore en exceso.
En todo caso, cuestiones como la oferta y la demanda en la zona, las comunicaciones o las previsiones en materia de infraestructuras y servicios también pueden ayudarte a fijar un precio justo que llame la atención.
2. El anuncio perfecto
Precisamente captar la atención de los potenciales compradores es lo que debes conseguir con el anuncio de venta de tu inmueble. Cuando la oferta en la zona es amplia, las características de las viviendas en cuestión similares y los precios muy parecidos, destacar entre el resto puede ser una tarea compleja.
Dejando a un lado la publicidad que puede proporcionar una agencia inmobiliaria, lo cierto es que los portales especializados son el mejor escaparate. Webs como Fotocasa, Idealista o pisos.com, por ejemplo, ofrecen opciones interesantes para la venta de un piso de particular a particular. ¿La clave? Una redacción atractiva, informativa y completa acompañada de unas buenas fotografías y planos de la vivienda, a ser posible, profesionales.
3. Home Staging
De entre las muchas estrategias que puedes poner en práctica para vender un piso rápidamente entre particulares, aplicar lo que se conoce como home staging es una de las que más popularidad ha ganado en los últimos tiempos. El término hace referencia a la aplicación de una serie de técnicas encaminadas a potenciar los puntos fuertes de la vivienda y minimizar la percepción de las debilidades. Se trataría de algo así como una puesta en escena, una recreación de escenarios en los que, quien más y quien menos, se imaginaría viviendo.
En este sentido, la despersonalización de los ambientes es clave, como también lo son la limpieza en profundidad, despejar los espacios o la organización de los mismos. Realizar pequeñas reparaciones, colocar muebles de cartón que sustituyan piezas de aspecto anticuado o introducir detalles en forma de velas, plantas y hasta mesas preparadas para el desayuno son solo algunos ejemplos de recursos empleados por los profesionales del sector y que puedes poner en práctica para vender un piso rápidamente.
4. Agenda y flexibilidad
Si estás decidido a poner en venta tu piso de particular a particular debes mantener una actitud positiva y una mentalidad abierta. La flexibilidad será clave, sobre todo, a la hora de organizar las visitas a la vivienda. Es fundamental llevar una agenda con un registro de los interesados para poder volver a contactar con ellos en unos días si no tienes noticias, por ejemplo. Pero también para planificar las citas de una manera práctica.
Es muy posible que muchos de los interesados te pidan acudir a la vivienda en fin de semana o fuera del horario laboral, pero con una buena organización, seguro que consigues optimizar al máximo las sesiones y vender tu piso en menos de lo que imaginas.
5. La documentación, clave
Tan importante como una gestión eficiente de los tiempos a la hora de realizar las visitas, resulta tener todo preparado para una posible operación relámpago. Tener lista toda la documentación necesaria para la venta te ayudará a recortar los tiempos. Desde el certificado energético de la vivienda, hasta los últimos recibos abonados del IBI o la comunidad, pasando por las escrituras o tu DNI, es importante que te informes de todo lo que necesitarás aportar como propietario a la hora de cerrar la operación y tenerlo listo para no dilatar los plazos.
No obstante, ten en cuenta que las prisas no son buenas consejeras. Puede que la idea de firmar un contrato de arras con tus primeros compradores te resulte lo más interesante pero, antes de rubricar nada que pueda comprometer la venta, indaga para conocer más sobre lo avanzado de sus planes. Saber si tienen una situación económica estable o si ya cuentan con ofertas hipotecarias te dará una seguridad que, de otro modo, puede ir en tu contra.
6. iBuyer inmobiliaria
Una fórmula más moderna pero menos rentable de vender un piso rápido es recurrir a las llamadas iBuyer inmobiliarias. En este caso no se trata de particulares interesados en un hogar, sino de empresas que compran casas, una fórmula moderna de invertir en vivienda que, para muchos propietarios a quienes urge vender puede ser la mejor alternativa. Por lo general, basta con facilitar a la empresa unos datos básicos sobre la propiedad -metros cuadrados, cargas, año de construcción…- para recibir una oferta y, si el propietario acepta, se fija una visita por si fuera necesario reajustar el precio.
La rapidez del proceso es la principal ventaja respecto a las fórmulas tradicionales. Sin embargo, suele ser una opción menos rentable ya que, en muchos casos, estas empresas dedicadas a la inversión inmobiliaria han de realizar reparaciones y puestas a punto posteriores que, como puedes imaginar, propician ofertas a la baja para quienes se plantean vender un piso rápido.