A la hora de afrontar la compra de una casa, es fundamental tener dinero ahorrado. Sin embargo, en muchas ocasiones incluso así no es posible pagarla al contado y es necesario solicitar ayuda a un banco o entidad financiera para sufragar el gasto. Es lo que popularmente se conoce como pedir una hipoteca, un proceso que no es especialmente complicado, pero que sí requiere tener claros varios conceptos para no llevarse sorpresas negativas por el camino.
En España, entre enero y octubre de 2023, el 38,9 % de las viviendas que se compraron requirieron también la firma de este préstamo. Es decir, 323 998 en total de las 832 756 que cambiaron de propiedad. Por eso, quizá tú te estés planteando comprar una casa con hipoteca en un futuro próximo. Así que para ti es esta guía completa, ya que en este artículo vamos a contarte todos los aspectos que debes saber para que puedas financiar esta operación sin ningún sobresalto.
La RAE define hipoteca como «Derecho real que grava bienes materiales sujetándolos a responder del cumplimiento de una obligación dineraria». En este caso, un banco o una entidad financiera presta una determinada cantidad de dinero a la persona que está interesada en comprar una vivienda a cambio de gravar esta propiedad. Por lo que el prestatario se compromete a abonar la deuda con los intereses correspondientes y según los plazos estipulados, a la vez que tiene el derecho de disfrutar de la casa.
Cuando la deuda queda saldada, el prestatario adquiere de pleno derecho la propiedad de la vivienda, mientras que si la deuda queda sin pagar, la entidad que ha emitido el gravamen (que ha prestado el dinero) puede reclamarla. Por lo tanto, un préstamo hipotecario supone:
Como acabamos de ver, solicitar una hipoteca es una decisión importante y conviene medir bien todos los pasos hasta tomarla. De ahí que sea recomendable tener claras varias cosas antes de acudir al banco a pedirla.
A primera vista, nos gusta una vivienda y tenemos interés en comprarla. ¿Pero realmente es ideal y encaja con lo que buscamos? Además de visitarla en más de una ocasión, es básico hablar con el agente inmobiliario que gestiona su venta o con el propietario sobre todo lo que rodea al inmueble:
También es importante saber que comprar una casa con hipoteca implica pagar una parte importante de su valor al principio. Por norma general, las hipotecas cubren un máximo del 80 % del coste de la vivienda, por lo que el 20 % restante debe abonarse al contado y en concepto de entrada en el momento de firmar el contrato. Y eso no es todo, porque también hay que reservar otro 10-15 % de su valor para poder asumir todos los impuestos y gastos que supone realizar la transacción. Con lo cual, ten presente que, al menos, vas a necesitar disponer en un primer momento de cerca de la tercera parte del dinero total que te va a costar la casa.
Una vez que tienes claro que quieres comprar esa vivienda que tanto te gusta, antes de solicitar su hipoteca es recomendable que la reserves. ¿Cómo? Firmando con la propiedad un contrato de arras, es decir, un documento que conlleva un compromiso entre las dos partes para completar más adelante la compraventa.
Con él, el futuro comprador entrega una cantidad de dinero a modo de señal, el cual luego se descontará del precio final, para que el vendedor no se la venda a otra persona. De esta forma, si alguna de las partes no cumple, podrá ser penalizada según lo que estipule este compromiso.
Contar con un contrato de arras te va a dar cierta tranquilidad para poder contratar a su vez la mejor hipoteca para lo que necesitas, porque su vigencia suele ser de 6 meses desde su firma. Por lo tanto, el siguiente paso es informarte y visitar diferentes entidades bancarias o financieras para consultar sus propuestas hipotecarias y valorar sus condiciones.
Para hacerlo de la mejor forma, te dejamos algunos conceptos de gran valor para comprar una casa con hipoteca.
Son los gastos o costes extraordinarios por realizar determinadas gestiones de la hipoteca, como el simple hecho de contratarla. En este caso hablamos de la comisión de apertura, de forma que es necesario que preguntes a la entidad que te va a prestar el dinero si en su caso la incluye, así como si te va a reclamar otras comisiones por otro tipo de operaciones, como, por ejemplo, la amortización anticipada de la deuda (si quieres devolverla antes de tiempo).
Ten claro que, a la larga, la entidad que te va a prestar el dinero va a recuperar todo el dinero que te deja y, además, va a obtener un beneficio claro por hacerlo. Por lo tanto, el interés de una hipoteca es la parte extra de dinero que se te va a cobrar por comprar una casa con hipoteca.
En este artículo puedes descubrir todos los detalles sobre los intereses hipotecarios y sus diferentes tipos. Pero, a modo de resumen, podemos decirte que hay tres clases de hipoteca en función de estos:
Es el período de tiempo máximo en el que el beneficiario de la hipoteca se compromete a devolver el dinero con todos sus intereses. Lo habitual es que sea de 30 años máximo, si bien se negocia con la entidad en función de la edad del solicitante y de sus características personales, especialmente de su capacidad financiera. En este sentido, hay que tener en cuenta que cuanto más largo sea el plazo, las cuotas serán más bajas y los intereses mayores, y a viceversa: si queremos pagar pocos intereses, lo mejor es devolver toda la deuda cuanto antes.
Además, también es interesante saber que es posible amortizar de forma anticipada la hipoteca, es decir, pagar una cantidad (todo o una parte) de forma anticipada para reducir o acabar con esta deuda. Esto puede provocar que disminuya el importe de las cuotas pendientes, pero sin cambiar el período de amortización; o acortar este tiempo para, terminar antes de pagar sin variar el importe de las cuotas.
Ten en cuenta que si optas por amortizar tu hipoteca de forma anticipada, quizá la entidad bancaria o financiera te cobre alguna comisión en este concepto.
Comprar una casa con hipoteca no implica firmar un compromiso inmutable. Hay diferentes formas de cambiar algunas de sus condiciones, siempre y cuando cumplamos con la normativa vigente y abonemos la correspondiente comisión por ello:
Si actualmente tienes ya tienes un inmueble hipotecado pero estás deseando cambiarte y comprar otra casa con hipoteca, tienes una opción para hacerlo. Se trata de una hipoteca puente, un préstamo que te permite contratar una nueva hipoteca para acceder a otra vivienda a la vez que pones en venta la actual.
Por lo tanto, está pensada para períodos cortos de tiempo, en los que se pagan solo los intereses (hay carencia de capital) para que puedas vender tu vivienda de ahora y acceder a la nueva. De esta forma, una vez que ingreses el dinero por la primera, podrás cancelar tu hipoteca inicial y centrarte en el pago de la segunda. Lo que te brindará flexibilidad y estabilidad para hacer ese cambio que crees necesario.
La entidad que te va a conceder la hipoteca puede proponerte la contratación de uno o varios seguros. Los más habituales son de incendios o multirriesgo, de vida y de protección de pagos o préstamos. Ten presente que solo el primero es obligatorio para suscribir el préstamo, aunque aceptar otros puede otorgarte alguna bonificación en las condiciones que se te ofrecen, como una reducción en la cuota.
Por último, no olvides que la entidad que te prestará el dinero verificará con anterioridad que estás en condiciones de asumir la deuda y de pagarla en el futuro. Así que no te sorprendas por la numerosa documentación que puede solicitarte:
Además, probablemente realizará un estudio de tu viabilidad financiera a partir de esta documentación e información. En función de tu edad, tu situación laboral, personal y económica, el valor de la casa que quieres comprar y las características de la hipoteca, determinará tu ratio de endeudamiento. Es decir, determinará cuánto el porcentaje de tus ingresos que deberás destinar al pago de la cuota de la hipoteca y se asegurará de que este no exceda del 30-35 % para no comprometer tu estabilidad económica.
Después de decidir cuál es la mejor hipoteca para ti y de contratarla, ya podrás dar el paso definitivo y más importante: el de firmar la escrituración de tu nueva casa ante notario. Por eso, esperamos que esta completa guía te sea de gran utilidad para hacerte con la vivienda de tus sueños.
Y si quieres ampliar o tener más información para acertar a la hora de hacerte con el préstamo que necesitas, no dudes en descargarte gratuitamente nuestra ‘Guía para financiar tu casa nueva’. En ella encontrarás estos y muchos otros consejos para que el aspecto económico no sea un problema para ti.
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