Hay tantas formas de afrontar una mudanza como personas. Como dice el dicho, ‘cada maestrillo tiene su librillo’, por lo que podemos planificar y organizar este proceso conforme a nuestro estilo y a las necesidades del momento. Sin embargo, hay tantos condicionantes y aspectos para tener en cuenta, que es difícil completar una mudanza con total eficacia y sin encontrarnos con problemas por el camino.
Por fortuna, muchas de estas trabas se pueden evitar si tenemos en cuenta una serie de ‘tips’ o consejos para hacer una mudanza. Así que en Culmia hemos seleccionado una docena de ellos para que sepas cómo hacer una mudanza efectiva y algo tan ilusionante como cambiar de casa no se acabe convirtiendo en una pesadilla para ti y los tuyos.
Como en todo lo demás, aquí la decisión va a ser tuya. Pero esta es una de las más importantes, porque va a condicionar toda la mudanza. Si no tienes muchos enseres y consideras que va a ser un proceso sencillo, uno de los consejos para hacer una mudanza es pedir ayuda a familiares o amigos, hacerte con una furgoneta y gestionar personalmente el cambio.
Si no, te recomendamos que contrates un servicio profesional de mudanzas que se encargue de los aspectos más importantes de la operación. En este caso, el dinero que inviertas tendrá mucho sentido, porque te aligerará considerablemente el trabajo, te ahorrará tiempo y, además, minimizará el riesgo de que se rompa o estropee algo por el camino o que suceda algún imprevisto importante por el camino.
Las empresas de mudanzas deben contratar un seguro de mudanzas por ley, el cual incluya la responsabilidad civil para cubrir hipotéticos daños a los bienes inmuebles por el embalaje, transporte, montaje y desmontaje de todos los enseres. Pero además, también puedes plantearte contratar un seguro a través de una aseguradora, tanto para cubrir el transporte como los objetos de valor.
Así que, de nuevo, deberás ser tú el que decida si te merece la pena. Valora aspectos como la cantidad de enseres que moverás, su valor, la climatología, la distancia a la que te desplazarás con ellos, el nivel de profesionalidad de la empresa que contratas, etc.; porque es posible que con el seguro típico que cubre los riesgos de desperfectos, robo o retrasos no te sea suficiente para quedarte tranquilo/a.
El objetivo de la mudanza es que todas tus propiedades que quieras trasladar de tu antigua vivienda a la nueva lleguen en perfecto estado. Y para cumplir con éxito esta misión, deberás elaborar previamente un listado o inventario con todo lo más importante. Aquí, lógicamente, no es necesario que tomes nota de objetos de poco valor como pueden ser figuras de adorno; pero sí se recomienda que lo importante lo tengas siempre en tu radar, para que no acabes echándolo en falta días o incluso meses después.
Uno de los grandes consejos para hacer una mudanza es ponernos las cosas lo más sencillas y fáciles posibles: hagamos limpieza antes de empezar la mudanza para no malgastar energía y tiempo en transportar aquello que no nos vaya a ser útil en el futuro. De hecho, un cambio de casa siempre es una buena oportunidad para desechar lo que no necesitamos, porque en condiciones normales es posible que nos dé algo de ‘pereza’ hacerlo.
La mudanza debe ser el último paso en el complejo proceso de cambio de casa. Antes deberemos haber hecho los papeleos correspondientes, así como las obras y remodelaciones previstas, incluyendo pintar. Y, por supuesto, también es más que recomendable que limpiemos a fondo todas las estancias, ya que cuando coloquemos los muebles será mucho más complicado.
No te conformes con desplazar los muebles, las cajas y las bolsas con tus enseres de tu antigua casa a la nueva. Si no piensas con anterioridad dónde irá cada cosa, te encontrarás con un serio problema durante la mudanza – e incluso después de ella -, porque acabarás dejando las cosas en cualquier sitio y perderás mucho tiempo llevando cada objeto a su lugar correcto. Por lo tanto, tener claro este aspecto te ayudará a distribuir mejor todo y te facilitará enormemente las tareas de desempaquetar y recolocar.
Hazte a la idea: mientras dure la mudanza, deberá ser lo más importante para ti y para tu familia. Se trata de un proceso muy importante en el que cambiarás de hogar y moverás todas tus pertenencias, por lo que necesitará de todo vuestro esfuerzo y atención. Intenta no escatimarle tiempo ni hacer las cosas rápidamente para acabar antes, porque las prisas nunca son buenas consejeras y pueden hacer que cometas algún error fatal.
¿Qué vas a comer durante el día o los días que duren la mudanza? ¿Cómo vas a conservar los alimentos mientras tu frigorífico no esté operativo? Hazte estas preguntas antes de empezar, para que puedas aprovechar la comida congelada o refrigerada y no se eche a perder, y para que encuentres un lugar alternativo donde conservarla durante esos días.
Los objetos de uso diario y cotidiano – como el cepillo de dientes, mudas de ropa o las llaves – llévalos contigo en todo momento. Quizá te ayude preparar un kit básico, de forma que tengas a mano y en todo momento lo que necesites para tu total comodidad. Y, por supuesto, trata de que aquellos muebles básicos – camas, mesillas, mesa de la cocina, etc. – estén donde te vayas a alojar esa noche.
Otro consejo para hacer una mudanza es que prepares cajas, cinta adhesiva, bolsas de plástico, papel de periódico, planchas y films de espuma, etc. Ten en cuenta que todos los objetos deberán ir bien empaquetados y etiquetados para que no se pierdan por el camino y se puedan mover de la forma más sencilla posible.
Utiliza las cajas para los enseres más importantes y no olvides envolver en papel o en material acolchado aquellos que sean más frágiles o valiosos. Y recurre a la practicidad siempre que puedas, porque podrás llevar aquellos elementos más blandos y maleables – toallas, ropa, etc. – en bolsas de plástico para que ocupen menos espacio.
No es necesario que guardes y empaquetes absolutamente todo. Si tienes un mueble con cajones o un ropero que cierre bien, puedes dejar lo que hay en su interior. Esto hará que los muebles pesen más, pero evitará que pierdas tiempo y te facilitará bastante la mudanza. Aunque eso sí, ¡procura que no haya nada frágil o importante dentro, porque con el traslado podrían producirse roturas o golpes inesperados!
Si has dejado la mayor parte del trabajo en manos de una empresa especializada, controla en todo momento la situación y supervisa a fondo el proceso. Y si tú eres quien te encargas, sé paciente y haz las cosas paso a paso. Durante una mudanza sucederán multitud de cosas y es importante que prestemos atención a todo a nuestro alrededor, para poder solventar los problemas a medida que estos van surgiendo.
Estos son nuestros 12 consejos para hacer una mudanza efectiva. Si tienes previsto hacer la tuya en breve, te animamos a que los pongas en práctica y nos cuentes tu experiencia en los comentarios.
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