Cada vez más, el impacto que dejamos en el medioambiente se hace patente en nuestras vidas. Así, tenemos en nuestra mano llevar a cabo acciones sostenibles en nuestro día a día o apostar por la adquisición de una casa ecológica.
De hecho, la construcción sostenible se presenta como el futuro más inmediato y ha venido para quedarse. La creación de viviendas respetuosas con el medioambiente trae consigo numerosas ventajas, tanto en el consumo energético como en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ello, desde Culmia te animamos a que sigas leyendo este artículo para conocer todos los detalles acerca de la importancia de la construcción sostenible. ¡Quédate para no perderte nada!
Muchos de los nuevos modelos de edificación y construcción de viviendas pasan por la sostenibilidad y la reducción del impacto medioambiental. Y es que la totalidad de la construcción y edificación del edificio engloba varias fases, como la elaboración del diseño y del proyecto, la obra, el posterior uso del edificio y la gestión de los residuos que genere.
La construcción sostenible tiene como objetivo principal minimizar cualquier impacto en el medioambiente que provoque la obra para construir el edificio. De esta manera, diversos factores – como los materiales empleados, el uso eficiente de la energía y el agua, o la utilización de técnicas de construcción respetuosas con el medioambiente – son tenidos muy en cuenta a la hora de construir una vivienda donde prime la sostenibilidad.
Hasta hace unos años, gran parte del sector de la construcción en nuestro país edificaba de la manera tradicional, por lo que la construcción sostenible quedaba relegada a un segundo o tercer plano. Pero el cambio climático, la lluvia ácida o la deforestación, que tanto mal están causando al medioambiente, son algunas de las razones principales por las que este nuevo modelo de construcción ha cobrado fuerza en los proyectos de obra nueva.
Es durante la fase de construcción del edificio cuando un mayor porcentaje de recursos naturales y materiales son empleados. Materias primas como el agua o la madera, así como recursos energéticos como la electricidad o los combustibles fósiles, son algunos de los ejemplos más importantes a tener en cuenta cuando se habla de la construcción sostenible.
Aprovechar al máximo estos recursos es uno de los puntos con mayor relevancia de la construcción sostenible. Pero no es el único, porque el lugar geográfico o el clima también son aspectos que influirán en el resultado. Y es que no es lo mismo edificar una vivienda frente al mar que en terreno montañoso, porque su impacto en su entorno será muy diferente; mientras que el consumo energético de una casa diferirá si se ubica en una zona con clima continental o clima mediterráneo, por ejemplo.
Cada vez más populares, los edificios sostenibles representan un pequeño porcentaje en cuanto a positividad en el impacto medioambiental se refiere. Por ello, algunos de los consejos más importantes para maximizar esta sostenibilidad en la vivienda son:
En Culmia creemos que la construcción sostenible ha venido para quedarse. Decenas de ventajas, tanto energéticas como materiales, dotarán a tu casa de un significado único. Y tú, ¿te atreves a tener una vivienda sostenible?
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