Comprar una vivienda implica tener claros ciertos conceptos que son inherentes a la operación y la escritura de la propiedad es uno de ellos.
La idea de convertirse en propietario de un inmueble suena de lo más seductor. Pero antes de hacerse con las llaves del hogar hay que recorrer un camino que va más allá de elegir dónde estará o cómo será la vivienda en cuestión. En toda operación de compraventa es importante estar familiarizado con ciertos conceptos, entre ellos, la escritura de una casa.
Es un término recurrente que debe figurar en cualquier guía para comprar una vivienda, no en vano hace referencia al documento que avala la operación. La elaboración de la misma implica la participación de un notario y la presencia de las partes -de comprador y vendedor-, además de llevar aparejada una serie de gastos.
¿Estás pensando en convertirte en propietario y no tienes claro cuánto cuesta escriturar una casa? ¿Tienes dudas acerca del papel del notario en la operación? ¿Aún no conoces los pasos a seguir para la escrituración de la casa? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la escritura de una vivienda.
La escritura de una casa es el documento que otorga seguridad jurídica a la operación de compraventa. Dicho de otro modo, es el justificante de la transacción, un aval para vendedor y comprador una vez realizada el traspaso de la titularidad y la inscripción del documento en el registro de la propiedad.
Es en su propia idiosincrasia donde radica la importancia de la escritura de una vivienda, un documento que, sin ser obligatorio, sí que resulta altamente recomendable dado el valor jurídico que supone para la operación. Y aún hay más. La escrituración de una casa es una acto fehaciente que se realiza en presencia de un notario.
En el mismo ambas partes manifiestan su acuerdo en torno a la operación y todo ello queda reflejado en la escritura de compraventa que incluye, además, otras cuestiones como ubicación del inmueble, posibles cargas y cualquier otra apreciación relevante que tenga que ver con la propiedad.
Antes incluso de pensar en el precio de las escrituras de una casa es interesante saber cómo es el documento en cuestión y qué se incluye en el mismo. Para empezar, una escritura pública de compraventa recoge la voluntad de comprador y vendedor de llevar a cabo la operación, así como las condiciones en las que se realiza el cambio de titularidad de la propiedad.
En presencia del notario, encargado de dar fe de todo lo que acontezca en el momento de la firma, también se repasan e incluyen aspectos importantes como las posibles cargas que pesen sobre la vivienda (impuestos, hipotecas, deudas…). En el momento de la firma de las escrituras de la casa, también deberá aportarse por parte del vendedor el correspondiente justificante de estar al corriente de los pagos del IBI y las cuotas de la comunidad.
Las mismas escrituras deben recoger las obligaciones fiscales derivadas de la operación así como la distribución de los gastos entre las partes y, cómo no, la comprobación de los medios de pago (dinero en metálico, números de cuenta, calendario de pagos si se estableciera….).
Resolver la cuestión de cuánto cuesta escriturar una casa va más allá del propio valor de la escritura y es que los gastos totales de la escrituración de la vivienda son el resultado de la suma de distintas cuestiones. Al documento en sí hay que añadir lo que cuestan los honorarios del notario, así como los gastos propios del registro y los impuestos vinculados al proceso de compraventa. En total, unos y otros suelen suponer cerca de un 10% del valor de la vivienda.
En lo que a tributos se refiere es importante aclarar que existen diferencias importantes en función de si se trata de una vivienda nueva o, por el contrario, hablamos de inmuebles de segunda mano. En el caso de las primeras, el comprador debe hacer frente a un IVA del 10% sobre el valor de la vivienda, así como abonar el llamado Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que, en función de la comunidad, oscila entre el 0,5 y el 1,5%.
Las viviendas de segunda mano, sin embargo, están sujetas al llamado Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales que, igualmente, depende de las autonomías y varía del 6 al 10%.
Del total de gastos vinculados a la escritura de una casa los honorarios del notario son un fijo que no podemos obviar. Este funcionario público tiene un papel clave en el proceso, no en vano, será el encargado de avalar la legalidad del acuerdo entre las partes dando fe de la misma. Sus honorarios dependen, en parte, del tipo de propiedad sobre la que se lleve a cabo el proceso de escrituración.
Sin embargo, estos aranceles -que rondan los mil euros- están regidos por el Real Decreto 1426/89 de 17 de noviembre, publicado el 28 de noviembre en el BOE (Boletín Oficial del Estado). De este modo, el descuento máximo aplicable se establece en un 10%, siendo una garantía para que cualquier ciudadano pueda acceder a sus servicios.
Muchos compradores se preguntan cuánto cuesta escriturar una casa antes de pensar en comprar una vivienda. Sin embargo, siempre y cuando haya una hipoteca de por medio, suele ser el banco el que se encargue de retener el dinero necesario para hacer frente a unos gastos que, como decíamos líneas atrás, pueden llegar a sumar entre un 10 y un 12% del total del valor de la vivienda.
Esta provisión de fondos sirve para abonar tanto los honorarios del notario, como la inscripción en el Registro de la Propiedad y los propios impuestos que, por lo general, son tramitados por una gestoría.
En todo caso, hay ciertos factores que pueden suponer diferencias en el precio de la escritura de una casa -que suele estar entre un 6 y un 8% del valor de la misma- y, en consecuencia, en el monto final de la operación.
El valor real, el catastral y el escriturado, así como la extensión de la escritura o el número de copias, también pueden afectar al precio de las escrituras que, en cualquier caso, deben ajustarse a la legalidad.
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