Tener un patio pequeño en casa puede ser un auténtico tesoro. Todo está en nuestra mano, porque si sabemos cómo amueblarlo y adornarlo, no solo podemos conseguir resultados visualmente espectaculares, también podemos aprovechar mejor el espacio disponible y hacer que parezca más grande de lo que realmente es.
Si en tu caso tienes la suerte de disfrutar de uno de estos en tu vivienda, te animamos a que sigas con atención todo lo que vamos a comentarte en este artículo. En él encontrarás los mejores consejos para la decoración de patios pequeños, de forma que el tuyo se convierta en el centro de la atención de las visitas que recibas en casa.
¿Qué quieres que transmita la decoración de tu patio pequeño? Hazte esta pregunta antes de ponerte manos a la obra, porque responderla te permitirá afinar mucho más en tus elecciones y mantener un criterio a la hora de tomar las decisiones.
Si buscas crear un espacio tranquilo e ideal para la relajación, puedes optar por un estilo zen. Si, en cambio, quieres que tenga una imagen natural y clásica, puedes elegir el estilo rústico. U optar por preparar un entorno más íntimo y personal con un estilo romántico que utilice pequeñas luces de colores. La elección es tuya, al igual que los toques personales que luego quieras darle.
Además de decidir el estilo, también debes concretar el uso que le vas a dar al patio durante la mayor parte del tiempo. Quizá quieras que sea un espacio para tu descanso y el de los tuyos, o tengas pensado utilizarlo en los meses de buen tiempo para invitar a familiares o amigos. Y, sea lo que sea que decidas, tenlo siempre presente para que tus decisiones de decoración de patios pequeños se adapten perfectamente a las funciones que va a realizar.
Recuerda que el patio es pequeño. Así que conseguirás que sea más cómodo cuanto menos muebles y objetos tenga. Decora en todo momento desde un punto de vista minimalista, por lo que prioriza la funcionalidad sobre lo estético. Y no ocupes los espacios de forma innecesaria.
De la suma de funcionalidad y minimalismo obtenemos otro consejo interesante para la decoración de patios pequeños: la de instalar muebles de diseños y líneas sencillas. Por sus características, este no es el mejor lugar para colocar muebles ornamentados y de formas complejas, sino todo lo contrario: las formas simples y geométricas suelen proporcionar muy buenos resultados. Y, además, tienen la ventaja de que también se asocian con tendencias decorativas modernas caracterizadas por su estilo y buen gusto.
Aunque tengas claro el uso principal que quieres darle a tu patio pequeño, no es necesario que renuncies a otras posibilidades que te puede ofrecer. Por ejemplo, quizá hayas hecho de este entorno tu espacio para el descanso y la relajación, pero puntualmente puedes adaptar su distribución para que se convierta en un lugar de reunión con amigos.
Para ello, tener en casa muebles desmontables puede ser una solución estupenda. Una mesa desplegable o abatible se puede guardar debajo de una cama o en un rincón de tu hogar, para utilizarla cuando sea necesario en nuestro patio pequeño. O, si tienes niños en casa, también puedes instalar en verano una pequeña piscina desmontable para que jueguen y se refresquen durante los meses más calurosos.
Piensa en cómo quieres colocar los muebles para que tu patio pequeño parezca a primera vista más grande de lo que es realmente. Las ya mencionadas formas de los muebles, la delimitación de espacios (si es posible), la creación de sombras o incluso el juego con las perspectivas de los objetos puede ayudarte a crear resultados sorprendentes en los que tus invitados piensen que disfrutas de un espacioso patio.
El patio es una zona de la casa donde predomina la luz natural. Así que, para que visualmente resulte atractivo, es recomendable que pintes sus paredes con tonos claros o neutros y que, por supuesto, también utilices este criterio para elegir el mobiliario. Por ejemplo, el naranja suele combinar bien con los entornos naturales y es un color energético, el blanco es una opción tradicional que siempre cumple perfectamente y el azul te ayudará a crear un espacio que transmita calma y amplitud.
No olvides los efectos del sol sobre tu patio. Toma nota de su orientación para saber a qué hora del día incidirá más la luz en él; y procura dar con una solución que te permite controlar la iluminación diurna.
Es más, nuestra recomendación concreta es que te decantes por un toldo, porque además de no quitarte espacio (como si hacen las sombrillas), podrás elegir el ideal para tu caso: los hay anclados, que funcionan con un motor, en forma de vela, con sensores para detectar temperaturas o lluvia, pérgolas para un óptimo control de su apertura o cierre, etc.
Tanto para interiores como para exteriores, recurrir a un banco esquinero cuando hay poco espacio disponible es una opción de ‘10’. Gracias a su diseño, te permite aprovechar al máximo una esquina (algo que no suele ser sencillo) y añade confortabilidad al resultado, porque el mueble quedará muy recogido.
Un truco muy interesante para la decoración de patios pequeños es colocar una hamaca aprovechando la proximidad de dos paredes o árboles. Al igual que en el caso de un banco esquinero, se puede aprovechar una esquina para atar los dos extremos de esta, o incluso el final de un pasillo estrecho. Aunque procura que la hamaca quede lo suficientemente apartada de las zonas de paso para que no resulte molesta.
Para las tardes y noches, encárgate de que tu patio pequeño esté suficientemente iluminado. Si pretendes relajarte leyendo antes de ir a dormir, necesitarás una luz artificial más potente; mientras que para crear una atmósfera romántica será suficiente con una iluminación tenue.
Puedes optar por sistemas de iluminación que no ocupen mucho espacio, como farolillos o luces de tiras LED. No en vano, estas últimas son estupendas para que regules tanto el color de las luces como su intensidad, por lo que te permitirán adaptar tu patio pequeño a las necesidades de cada momento.
Si tu patio es pequeño, probablemente sus paredes estén próximas entre sí. Así que aprovéchalas para decorarlo a tu gusto.Las soluciones más habituales suelen ser crear jardines verticales con macetas instaladas en las paredes y enredaderas, pero también puedes colocar faroles, objetos decorativos (como cestas), instalar un biombo para delimitar espacio o decorar las paredes con figuras geométricas y colores únicos.
Utiliza los materiales y tejidos (de cojines, tapizados de muebles, etc.) para crear contrastes con los colores presentes en el patio. Si lo haces, el espacio se percibirá como más dinámico e interesante. Y, para ofrecer una sensación más acogedora, puedes usar las fibras naturales de materiales como el cáñamo o el mimbre. Suelen aportar un toque de calidez a las estancias y encajan a perfección con los entornos ajardinados.
Por último, no te olvides del suelo que pisaréis. Si quieres que la decoración de tu patio pequeño sea más natural, el césped artificial te ofrecerá grandes resultados. Visualmente da el ‘pego’ en comparación con el césped natural, con la ventaja de que no necesitará que le dediques mucho tiempo para mantenerlo.
Y buenas alternativas a este pueden ser la madera o la piedra. De hecho, puedes combinar diferentes tipos de materiales para delimitar el espacio que tienes en tu patio: por ejemplo, creando un camino de madera o piedra que transcurra sobre el césped, o instalando una pequeña área con césped artificial para hacer vida social y que jueguen los niños.
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