¿Te consideras una persona apasionada de los viajes y de las diferentes culturas del mundo? ¿Te gusta decorar tu hogar con un toque desenfadado y vintage? ¿Te aburren los estilos artificiales y encorsetados? Si has respondido ‘sí’ a estas tres preguntas, probablemente la decoración al estilo bohemio sea perfecta para tu hogar. Así que te recomendamos que sigas leyendo este artículo, porque lo que vamos a contarte podría acabar resultándote muy interesante…
También conocido como estilo boho o boho chic, es una tendencia decorativa que actualmente está de moda, pero que recibe su inspiración más directa de las décadas de los años 60 y 70 del s. XX. O, más en concreto, de la forma de vida y cultura hippie que surgió en esa época en los Estados Unidos.
En realidad no es más que una evolución o actualización del concepto boho chic que surgió a finales del s. XVIII al calor de la Revolución Francesa. Entonces, artistas, poetas y escritores cayeron en la indigencia por la situación social y política del país, por lo que para vestirse tuvieron que recurrir a prendas antiguas de ropa que recordaban a la que utilizaban los gitanos nómadas procedentes de la región de Bohemia, situada al este de Europa.
Esta destacaba por su estilo colorido y romántico, de forma que con el tiempo también se dejó influenciar por tendencias de diferentes zonas del mundo, como Oriente o África. Por lo que la cultura hippie encajó desde el primer momento con él y contribuyó a dar forma a la decoración boho que hoy todos conocemos: una opción decorativa que es casi como una forma de vida, porque se define como libre, multicultural, heterogénea, exótica y tremendamente creativa.
La normal principal es que no hay normas. Tal y como suena, porque una de las grandes ventajas de la decoración al estilo bohemio es que te deja lo suficientemente a tu aire como para que experimentes y pruebes con objetos, colores y estilos variados. Aunque, como veremos más adelante, sí es cierto que hay algunos de ellos con los que siempre acertarás.
La decoración ‘boho’ no se constriñe a estancias pequeñas o limitadas, sino que busca expresarse a través de habitaciones grandes y espacios abiertos. Se podría decir que tiene un cierto toque exuberante, y como busca también un resultado lo más natural posible, nos propone eliminar las barreras físicas que pueden crear una sensación de agobio o incomodidad.
¿Decoración vistosa o funcionalidad? Para el estilo bohemio, no hay duda posible: lo primero. En su caso, prefiere que lo estético mande sobre todo lo demás, por lo que a la hora de elegir los muebles, objetos o colores debemos intentar crear composiciones que sean visualmente impactantes y que transmitan emociones positivas.
Si te gusta viajar y coleccionas recuerdos u objetos de los países por donde pasas, decorar al estilo bohemio te resultará tremendamente fácil. Y es que es una opción perfecta para aprovechar los cuadros, las figuras, los tapices, los muebles o las esculturas que hemos comprado en cualquier rincón del mundo. Con la ventaja de que no es necesario centrarse en un único estilo, porque el boho es permisivo con todos ellos y no duda en mezclarlos: ¡es nómada y además está encantado de que así sea!
A pesar de que su paleta de colores destaca por ser bastante amplia, podemos concretarla diciendo que tiende hacia los tonos terracota o marrones. En este sentido, recuerda en parte al estilo rústico, porque prefiere los colores neutros que transmiten tranquilidad y que se asocian con la naturaleza. Aunque, si quieres optar por colores más vivos para que animen el ambiente, puedes probar también con el azul o el rosa.
Madera, mimbre, corcho, cuero, caña, ratán, fibras vegetales… todos estos materiales están hechos para la decoración de estilo bohemio, ya que recuerdan a la naturaleza y resultan tremendamente acogedores. Así, cuanto más orgánica se vea tu casa, más honor hará al estilo boho.
Precisamente esta inclinación por los materiales naturales nos invita a crear con nuestras propias manos algunos muebles u objetos. Si somos especialmente ‘manitas’ disfrutaremos mucho, ya que tendremos muchas opciones para contribuir a este estilo decorativo. Por ejemplo, podemos crear nuestras propias servilletas tie-dye, preparar manualidades con cuerda o lana para crear adornos de pared o apostar por técnicas como el macramé para diseñar fundas o cestas.
El concepto DYI que hay detrás del estilo bohemio también puede alcanzar su máxima expresión gracias a la restauración o reciclado de mobiliario. Si nos agrada la idea, podemos comprar una mesa o armario viejo para decaparlo, arreglarlo y pintarlo con el objetivo de que quede como nuevo, pero manteniendo una apariencia clásica o vintage que no desentone con el resto de esta decoración.
Sean de inspiración oriental o rústica, cubre los suelos de tu casa con alfombras. Son un elemento indispensable para potenciar algunos de los aspectos que mejor definen a la decoración de estilo bohemio, especialmente si están hechas con tejidos naturales, presentan tonos neutros o cálidos y cuentan con estampados.
Gracias a ellas, podrás dar un toque muy personal a las estancias de tu hogar mediante sus diseños florales, geométricos o étnicos. Y, a la vez, reforzarás esa atmósfera acogedora y armoniosa que todo fan del ‘boho’ busca para su día a día.
Además de las alfombras, también puedes usar numerosos cojines para aumentar la comodidad de tus sillas y sofás, al mismo tiempo que refuerzas el carácter étnico y desenfadado de tus habitaciones. Al fin y al cabo, son perfectos para disfrutar de los flecos, estampados y bordados que tan bien caracterizan al estilo boho, aunque no son, ni mucho menos, los únicos complementos que pueden beneficiarse de ellos: mantas, manteles, cortinas o lámparas también podrán aprovecharlos al máximo.
Si optas por la decoración al estilo bohemio, olvídate de llevar una estilo de vida minimalista. Más bien todo lo contrario: no importa que la habitación tenga más objetos de los necesarios, porque cada uno de ellos suma para el resultado final. Es más, si cuentas con una colección de souvenirs de diversos países y culturas, ¡sácalos para presumir de ellos como se merecen!
La apuesta por la naturaleza de la decoración boho sería poco creíble si no incluyera referencias a animales o plantas. Así, es frecuente encontrar en sus habitaciones estampados tipo ‘animal print’, así como plantas, flores y diseños que evocan el mundo vegetal. Desde jarrones a centros de mesa, pasando por cuadros o tapices, este estilo está lleno de vida.
Si te preguntas cómo es el día a día de alguien que elige la decoración de estilo bohemio para su hogar, podemos responderte que es tranquilo y relajado. O al menos, esto es lo que se busca, porque intenta crear una atmósfera armoniosa que nos permita vivir a nuestro ritmo y olvidarnos del estrés.
Para lograrla, la iluminación ha de ser muy importante. De día se favorece la luz natural, mientras que de noche las velas, los farolillos y las lámparas de estilo árabe pueden aportarnos la calidez y suavidad que necesitamos para hacer nuestras actividades cotidianas.
Por último, ten en cuenta que no hay una única decoración al estilo bohemio. En realidad, existen diferentes tipos: boho chic para combinar elementos vintage y modernos, boho étnico para una decoración multicultural, boho romántico para un toque más femenino o delicado… De hecho, no es ni necesario que te ciñas a uno en concreto, porque quizá puedas encontrar tu propio estilo boho para que tu casa quede tal y como siempre la soñaste.
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