Si te estás planteando dar un ‘lavado de cara’ a la decoración de tu hogar, has llegado al lugar correcto. En este artículo vamos a darte algunos consejos para decorar tu casa y que renueves la imagen de sus estancias, aunque de una forma especial: en lugar de recomendarte lo que deberás hacer, te vamos a decir lo que has de evitar. Y es que, en muchas ocasiones, cometer errores durante este proceso puede estropear el resultado final y no dejarnos totalmente satisfechos.
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8 errores comunes que debemos evitar al decorar nuestra casa
1. Improvisar y no calcular bien los espacios
La decoración no es una actividad que podamos hacer a la ligera. En gran medida, depende de cómo distribuyamos y organicemos los muebles y objetos en el espacio disponible. Por lo que es fundamental que tomemos medidas y que calculemos cuánto de este espacio tenemos disponible.
Para hacerlo correctamente, puedes dibujar un pequeño esquema de la habitación, que esté hecho en proporción a las medidas reales y que te ayude a visualizar dónde irá cada cosa. Así podrás hacerte una buena idea de cómo quedará todo y no tendrás que esperar a llevarlo a cabo para ver si todo encaja a la perfección o te falta espacio.
2. Tratar de ocupar todo el espacio y saturar
En decoración es sencillo caer en el error de pensar que, cuanto más objetos y muebles pongamos, mejor será el resultado. Y es todo lo contrario, porque en la mayoría de las ocasiones, el minimalismo será la opción ideal para lograr que cada componente de la habitación resalte como merece y logremos una sensación de confortabilidad plena.
¡Recuerda! Cuantas más cosas pongas, más probabilidades habrá de que recargues los espacios y de que generes caos, con la consiguiente sensación de fatiga visual. Y también es posible que pierdas funcionalidad, porque de lo que se trata no solo es de que el resultado sea vistoso y atractivo, sino también de que cada objeto sea accesible y que los habitantes de la casa tengáis el espacio suficiente para moveros por las estancias.
3. Mezclar estilos decorativos
Tu casa funciona como un conjunto. Sí, tiene diferentes habitaciones, por lo que es posible que tengas la tentación de probar un estilo diferente en cada una, para darle variedad. Pero esto te alejará de una adecuada armonía, porque creará confusión y sensación de desequilibrio.
Cuando decidas redecorar tu casa, selecciona un estilo predominante – puedes usar uno ya preexistente y darle tus toques personales – y decántate por una paleta cromática. Una buena manera de elegir bien los colores es aplicar la regla del 60-30-10. Es decir, utiliza una tonalidad para decorar el 60 % del espacio, uno secundario para otro 30 % y un tercero para el 10 %. ¡Y respeta esta distribución en todas las estancias!
4. Comprar por impulso… para acabar creándonos un problema
Es posible que, al visitar una tienda, compremos algo que nos guste especialmente, pero sin pensar bien en dónde lo pondremos y en si encajará bien con el estilo de decoración. Esto nos puede crear un problema, porque aunque satisfagamos esas ganas de hacernos con lo que tanto nos ha atraído, es posible que luego nos veamos forzados a incluirlo en la habitación sea como sea.
Para evitarlo, es básico que recordemos que, una vez que elijamos nuestro estilo, deberemos respetarlo. Y que, si nos encontramos con una oferta que parezca irresistible, deberemos valorar muy bien si ese producto va a armonizar con nuestra decoración o, si, por el contrario, va a ser un elemento discordante. Porque, si así fuera y al final decidimos adquirirlo, quizá lo idóneo sería que nos planteáramos un cambio de estilo para renovar nuestro hogar y, de paso, incluir nuestra nueva compra.
5. Dejar las paredes y ventanas desnudas
A veces también es fácil pensar que con una buena elección de color ya estará todo el trabajo hecho en las paredes. Pero nada más lejos de la realidad: procura decorarlas también convenientemente con cuadros, espejos y otros tipos de adornos. Respetando siempre, claro está, la recomendación de no sobrecargar ni ocupar todo el espacio.
Y respecto a las ventanas, más de lo mismo: no usar cortinas que encajen bien con el estilo y colores de la estancia transmitirá una sensación de habitación sin terminar. Dedica tiempo para elegir unas que tengan las medidas adecuadas, que tengan tonos y texturas apropiados y que, a ser posible, también te aporten privacidad y equilibrio térmico.
6. No dar importancia a la iluminación
Decorar no solo es pintar la casa o saber cómo colocar adecuadamente sus elementos. También es aprovechar recursos como la iluminación, porque la luz es la que dará visibilidad a las estancias y participará en la sensación que estas transmitan. No en vano, siempre deberemos tener muy en cuenta las actividades que realizaremos en cada una de las habitaciones y cómo la luz incide en ella a lo largo del día.
Porque, por ejemplo, si tenemos una estancia como lugar de estudio – y, en concreto, colocamos una mesa de trabajo -, tendremos que encargarnos de que la luz natural incida bien de día y que la luz artificial ilumine convenientemente – con un tono idóneo – en las horas nocturnas.
7. Descuidar los detalles
Es cierto que los muebles grandes son una parte importante de la decoración y que, a la hora de la verdad, serán los que más y mejor se verán. Pero que les dediques especial atención no significa que te olvides de cuidar de los detalles. Cada elemento de la habitación aportará al conjunto, de manera que deberás valorarlo como tal y decidir si mejora el resultado o lo empeora.
Los accesorios decorativos te ayudarán a dar un toque maestro a tu decoración y dejarán claro que cuidas cada detalle. Aunque también te proponemos que los elijas con cabeza y que evites agruparlos de forma exagerada. Con dos o tres por zona – y bien distribuidos – probablemente sea más que suficiente.
8. Tratar de decorar todo en un día
Las prisas siempre son malas consejeras, y más en decoración. Como es lógico, el tamaño de la casa influirá en el tiempo que deberemos dedicarle a la decoración. Pero, por norma general, tratemos de dedicarle el tiempo que merece y no busquemos resolver todo lo más rápido posible. Es aconsejable que tengamos paciencia, que nos lo tomemos con calma y que hagamos descansos de vez en cuando, ya que el agotamiento puede hacer que tomemos malas decisiones.
Hasta aquí nuestra selección de 8 errores frecuentes que debes evitar cuando decores tu casa. Toma nota de ellos y tenlos siempre muy presentes, porque si lo haces, todo te será más fácil, ahorrarás tiempo y probablemente conseguirás los resultados que buscas.
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