Considerados un lujo al alcance de muy pocos, hoy en día, los áticos son una de las joyas más cotizadas del mercado inmobiliario.
Como todas las viviendas, los áticos cuentan con una serie de ventajas y desventajas que influyen en la compra del inmueble. Por ello, desde Culmia, plataforma de desarrollo residencial de primer nivel, te ofrecemos una serie de factores, tanto positivos como negativos, que decantarán la balanza hacia un lado u otro, en cuanto a lo que se refiere a vivir en un ático.
Ventajas de vivir en un ático
Junto con los bajos con jardín, los áticos suelen ser los inmuebles que antes se venden cuando se ponen a la venta, ya que cuentan con una serie de características exclusivas dentro del conjunto del edificio.
Mejores vistas: la principal ventaja que ofrecen los áticos, gracias a su privilegiada ubicación, no es otra que sus vistas. Ubicarse en la parte más alta del edificio elimina obstáculos, permitiendo una visión, casi panorámica, del núcleo donde se encuentre. Aunque, eso sí, ¡los áticos no son aptos para personas con vértigo!
Mayor luminosidad: gracias a ser la planta más alta del edificio, los áticos suelen disfrutar de una mayor duración de luz solar diaria. Y es que, además, como estos suelen estar conectados con el exterior mediante grandes cristaleras, los áticos gozan de la mayor luminosidad posible.
Vida al aire libre: aunque no es obligatorio que los áticos cuenten con terraza, sí que es bastante frecuente que estos tengan una. Gracias a esta zona exterior privada, los residentes del inmueble pueden disfrutar de su tiempo de ocio al aire libre, creando incluso, una pequeña zona ‘chill out’ en el exterior de la terraza. ¡Todo un lujo dentro de un gran núcleo urbano!
Mayor intimidad y privacidad: aunque los bajos también disfrutan de terraza o jardín, otra de las ventajas que ofrecen los áticos respecto al resto de inmuebles es la referente a la privacidad. Mientras que las miradas indiscretas se ‘cuelan’ con mayor facilidad en los bajos con terraza, los áticos están exentos de esta problemática, ya que tan sólo el vecino de un edificio de altura similar podrá comprometer la privacidad en un ático.
Más silencio: ¿alguna vez has pensado qué se siente al no tener vecinos en el piso de arriba? ¿es el bullicio y el ajetreo de la ciudad uno de tus principales inconvenientes a la hora de vivir en un gran núcleo poblacional? Los áticos facilitan el silencio, ya que el ruido de la calle va descendiendo a medida que sube la altura.
Exclusividad: los áticos suelen ser escasos en las ciudades. Por ello, este tipo de inmuebles se convierte en un activo exclusivo en el mercado.
Desventajas de tener un ático como residencia
Aunque los áticos puedan, ‘a priori’, convencer a muchos usuarios, sí que es importante atender a los aspectos negativos que estos presentan:
Son inmuebles con mucha demanda: es evidente que, al no ser una zona residencial común, su demanda – y, con ello, su valor – aumenta. Por lo general, el precio medio de un ático frente a otros pisos es entre un 30% y un 40% más elevado. Todo un factor a tener en cuenta.
Más expuestos a la temperatura exterior: ser el piso de mayor altura del edificio no solo trae consigo ventajas, sino que también convierte a este inmueble en más sensibles a los cambios de temperatura. Durante los meses de invierno, el ático será más frío y, en contraposición, durante los meses de verano, más cálido.
Dependencia del ascensor: residir en el piso más alto del edificio también influye negativamente en la balanza. Contar con tan solo un ascensor en el conjunto residencial supondrá que, en caso de avería, el residente del ático tenga que subir muchas escaleras, ¡y probablemente no será de tu agrado!
Mayor mantenimiento: además de todas las desventajas anteriormente mencionadas, los áticos necesitan un mayor mantenimiento, o al menos un mantenimiento con más periodicidad que los pisos comunes. Ya sea por goteras, filtraciones o por la limpieza y el mantenimiento de la terraza, estas estancias residenciales ubicadas en las alturas de los edificios requieren de una mayor inversión en mantenimiento, tanto económica como de tiempo.
Está claro que residir en un ático con vistas espectaculares al centro de la ciudad es algo fuera de lo común. No obstante, hay una serie de factores, tanto económicos como de mantenimiento, que es recomendable que los tengamos más que presentes a la hora de comprar nuestra vivienda en la cima de un edificio.
Y para ti, ¿tiene más o menos ventajas residir en un ático?
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