Si tienes un balcón pequeño y crees que por sus reducidas medidas no puedes sacarle todo el partido que te gustaría, hoy en Culmia tenemos que contarte algo que seguro que es de tu interés. Y es que queremos ofrecerte una serie de trucos para para que sepas cómo aprovechar este espacio al aire libre y consigas convertirlo en una zona privilegiada de tu hogar.
¿Qué nos dices? ¿Te animas a acompañarnos por el apasionante mundo de los balcones pequeños?
Quizá solo sean unos pocos metros cuadrados, pero este lugar tiene todo para marcar la diferencia en tu casa. Principalmente porque, aunque no pueden compararse con sus hermanos mayores ni con las terrazas, sí ofrecen algunas de las mejores cosas de estas estancias: espacio al aire libre, posibilidad de disfrutar del sol y del buen tiempo, una zona diferenciada del resto del hogar para desconectar o descansar, un rincón para dar rienda suelta a nuestras habilidades de jardinería o botánica…
Así que, el primer paso para aprovechar bien un balcón pequeño es tener claro lo que vamos a querer de él. Lógicamente, por su tamaño no podrá ser un área especialmente polivalente y multifuncional de nuestro hogar, pero si sabemos asignarle una función concreta, es muy posible que el resultado acabe sorprendiéndonos gratamente.
Si cuentas con el espacio suficiente, quizá quieras plantearte la instalación de una zona de descanso. En ella podrás tomar el sol, aprovechar el aire exterior, sentarte a leer o a escuchar música con tus auriculares…
En ella no debe faltar un lugar donde sentarte, como una silla, un sofá o un puff. Este podrá ser de una o dos plazas, según necesites y quepa; y también puedes plantearte colocar una pequeña mesa auxiliar donde deposites un plato de comida, un vaso o taza de bebida o el objeto que te vaya a hacer compañía, como un libro.
Si sus medidas no te permiten estar cómodo/a o hacer vida en él, una estupenda alternativa para aprovechar tu balcón pequeño es crear un pequeño jardín. Al estar al aire libre y recibir los rayos del sol, será ideal para que coloques macetas con plantas de exterior, como hiedras, petunias, geranios o plantas aromáticas. Así, además de disfrutar de una bonita afición, decorarás el exterior de tu hogar de una forma muy vistosa y atractiva.
Un balcón pequeño se presta a ser un espacio acogedor y de desconexión. Y para reforzar esta sensación, te animamos a que escojas un suelo adecuado que aporte calidez y comodidad. A nosotros se nos ocurre, por ejemplo, revestirlo de madera o incluso de césped artificial, ya que cualquiera de estos dos materiales le dará un toque muy natural y hogareño a este espacio.
Ya que cada centímetro de tu balcón pequeño es oro, debes tratar de aprovechar todo el espacio del que dispones. La propia barandilla puede servirte para apoyar un mueble o accesorio, como una mesita con enganches, la cual te permita la opción de quitarla cuando no vas a usarla. O, por supuesto, una jardinera donde coloques tus macetas y cuides de tus plantas.
Vivir en una ciudad supone compartir pequeños espacios con otras personas, por lo que es posible que si tienes un balcón pequeño, cerca de él haya otros balcones o ventanas. Por no mencionar cuando tu casa se encuentra a baja altura, ya que en estos casos tu privacidad podría verse comprometida por la cercanía de los viandantes que pasan por la calle.
En cualquier caso, disfrutar de un balcón pequeño no es sinónimo de perder la privacidad cada vez que lo uses. Si este tema te preocupa, siempre puedes instalar unas cortinas, colocar unos biombos, aprovechar unas jardineras o cerrarlo con un sistema de paneles de cristal o madera. No en vano, entre estas últimas opciones podrás optar por diferentes tipos de cerramientos: plegable, abatible, corredero, etc.
No, no es imposible. Un balcón pequeño también te puede dar la ocasión de contar dos ambientes, porque en este caso la clave es utilizar muebles pequeños que sean ligeros y que se puedan plegar. Gracias a ellos, tendrás total libertad plena para configurar el espacio a tu gusto, para añadir o quitar las sillas, mesas, etc. y para reconvertir el balcón según tus necesidades.
Practicar deporte dentro de casa no suele ser fácil, por la presencia de muebles y la falta de espacio. Pero contar con un balcón pequeño te aporta un plus si, por ejemplo lo tuyo es hacer yoga, tai-chi o incluso usar la bicicleta estática. Si lo acondicionas convenientemente con una esterilla en el suelo o una colchoneta, podrás realizar allí tus actividades favoritas. Y al aire libre… ¡todo un privilegio sin salir de casa!
Durante el día la luz no será ningún problema, salvo que el sol incida directamente sobre el balcón y resulte molesto. Si es así, puedes tratar de instalar una pequeña pérgola o las mencionadas cortinas. Y para la noche, no olvides estar preparado/a, porque si no cuentas con un sistema de iluminación adecuado, lo más probable es que no puedas disfrutar de tu pequeño balcón en las horas de oscuridad.
Opciones prácticas para solucionar este problema son las guirnaldas de farolillos y lucecitas de balcón, además de faroles de cristal que estén estratégicamente situados en alguna de las esquinas. Estos te permitirán iluminar todo el espacio disponible y transmitirán confortabilidad al balcón.
¿Qué te han parecido nuestras 8 ideas para aprovechar balcones pequeños? Elige las tuyas, ponlas en práctica y no olvides compartirnos los resultados, porque nos encantaría saber cómo logras sacar partido al tuyo.
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