Si buscamos dar un giro decorativo a nuestro hogar sin tener que complicarnos mucho por el camino, la decoración al estilo nórdico es una opción muy a tener en cuenta. Se trata de una de las soluciones más fáciles de implementar en nuestra vivienda por la sencillez de sus premisas; y además cuenta con la ventaja de que puede ofrecer magníficos resultados en un país como el nuestro, ya que es uno de los estilos que mejor aprovecha la luz natural.
Por lo tanto, en las próximas líneas te vamos a hablar de cómo trasladar este estilo característico del norte de Europa a las estancias de tu casa. O, más en concreto, a tu comedor, ya que nos vamos a centrar en esta estancia para proponerte una serie de ideas decorativas. ¿Te atreverás con ellas?
Para poder aplicar correctamente nuestras ideas para la decoración de un comedor nórdico, antes tenemos que saber cuáles son las premisas de este estilo. Su origen data de finales del s. XIX en los países escandinavos, especialmente Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca.
Como es sabido, estas regiones destacan por tener menos horas de sol que en el sur de Europa, así como temperaturas más bajas. De forma que sus habitantes siempre han tenido que buscar opciones para aprovechar al máximo la poca luz natural de la que disponen y para lograr que sus casas sean resistentes al frío.
Por lo tanto, los aspectos que distinguen al estilo nórdico o scandi(como también se lo conoce) son estos:
En este punto, quizá te estés preguntando por qué apostar por el scandi para decorar tu vivienda en un país mediterráneo como España. Pues bien, esta decisión no es ni mucho contradictoria, porque gracias al estilo nórdico puedes lograr resultados acogedores, muy vistosos para cualquier parte del mundo y que nunca pasen de moda.
En concreto, y como ya hemos adelantado, esta opción te ayudará a potenciar la magnífica luz solar que tenemos en nuestro país, por lo que tú y tu familia le sacaréis todo el partido. Además, sus muebles destacan por ser tremendamente funcionales, de forma que tu vivienda no solo lucirá bonita, también te resultará muy práctica.
Junto a ello, el estilo nórdico también te ayudará a mantener el orden en tu día a día, porque es minimalista y recomienda quedarse solo con lo que nos resulte necesario. Y, por último, te transmitirá sensaciones positivas en los meses más fríos, ya que cuando las temperaturas son más bajas se amplifica su sensación de calidez y acogimiento.
¿Qué te parece el estilo nórdico para probarlo en tu hogar? Ten en cuenta que no es necesario que te lances directamente a decorar todas sus habitaciones de esta forma, sino que, en su lugar, puedes probar con una estancia para ver si te gusta el resultado.
Por ejemplo, hoy te proponemos 7 ideas de decoración para un comedor nórdico. Así que te invitamos a ponerlas en práctica, lo que te ayudará a decidir si terminas por trasladar este estilo al resto de la vivienda o simplemente te quedas ahí.
Por definición, un comedor tiene que ser luminoso para comer adecuadamente y poder hacer vida diaria en él. Y si este es nórdico, todavía más. Así que intenta evitar las cortinas en las ventanas; o, si prefieres no prescindir de ellas, que al menos sean livianas o translúcidas para dejar pasar el máximo de luz posible.
Y no te olvides de que el comedor también es una estancia para pasar tiempo por la noche, así que busca una lámpara de diseño escandinavo que resulte tan sobria como elegante.
Ya lo hemos mencionado con anterioridad: la madera es un requisito para que la decoración de tu comedor sea totalmente nórdica, por lo que puedes utilizarla para el mobiliario más importante. Es decir, para la mesa, las sillas y también los muebles de almacenaje.
La madera no es necesaria que esté tratada, ya que lo que buscaremos es transmitir una sensación de sencillez. Y, en cuanto a sus colores, puedes escoger opciones claras como el blanco, porque aportarán luminosidad y simplicidad a los muebles.
La madera como material principal se combina a la perfección con otras texturas de origen natural para dar variedad y profundidad a este estilo decorativo. Por ejemplo, puedes apostar por el mimbre para las lámparas o las cestas, por el algodón, el cuero o el lino para los cojines y almohadones de las sillas, por el vidrio para los adornos decorativos que colocarás sobre la mesa del comedor, etc.
Aunque la calidez la ganamos con las texturas y la luminosidad, es evidente que el estilo nórdico se asocia a los colores neutros y claros. Normalmente el blanco suele ser el ‘rey’ de las estancias de este tipo, aunque el gris y los colores pastel también pueden ofrecerte grandes resultados en tu comedor. Con ellos, transmitirás sensaciones de calma, tranquilidad y serenidad a tus comidas. Y también harás que el comedor parezca más amplio.
De todas formas, ten en cuenta que, aunque el color de base sea neutro y claro, también puedes combinarlo (de forma moderada) en muebles y objetos decorativos con otras paletas cromáticas de tonos más intensos (pero no muy saturados), como el azul o el verde. Con ello, evitarás que tu comedor caiga en el tedio y sea visto como una de las zonas más ‘aburridas’ de tu hogar.
Para la decoración de un comedor nórdico vas a tener que sacrificar algo de comodidad. A cambio ganarás en sencillez y minimalismo, porque aquí lo prioritario es que nos sentemos sin complicarnos demasiado.
Si repasas un catálogo de sillas y mesas de estilo skandi, comprobarás rápidamente que dominan las líneas rectas y que su ornamentación prácticamente es inexistente. Por lo tanto, no esperes grandes respaldos, formas ergonómicas o agradecidos reposabrazos. En su lugar, opta por otras soluciones más prácticas, como los asientos de tipo ‘Eames’, las sillas de diseño con barrotes en el respaldo o los sillones tapizados y reforzados con materiales como la lana o el pelo.
Una de las desventajas del estilo nórdico es que puede acabar resultando algo monótono. Pero puedes evitar caer en esta sensación si colocas estratégicamente algunas plantas por todo el comedor de tu vivienda.
Tampoco es necesario que llenes toda la estancia de plantas para que acabe pareciendo un invernadero. En su lugar, un buen recurso puede ser utilizar pequeñas bandejitas de madera para colocar plantas discretas, pero hermosas, en la propia mesa del comedor. O, si lo que estás decorando es un salón-comedor, puedes utilizar plantas altas y maceteros para delimitar los ambientes.
Un comedor decorado al estilo nórdico debe permitir comer con sencillez. No podemos exigirle más, por lo que no necesitaremos otros muebles más allá de la mesa y las sillas. Si bien tampoco se prohíbe la utilización de mobiliario auxiliar, siempre y cuando este resulte práctico y cumpla con una función concreta.
Es el caso, por ejemplo, de un pequeño mueble aparador de madera que nos sirva para guardar la vajilla o la cubertería; o un mueble sencillo para colocar la televisión o la cadena de música con las que amenicemos las comidas.
Y para adornarlo, más de lo mismo. Podemos usar tapetes o centros de mesa de tela o mimbre, alfombras de fibras naturales (pero, ojo, que sean fáciles de limpiar), cuadros con estampas propias de la naturaleza nórdica (con animales, bosques o incluso criaturas mitológicas), grandes espejos que potencien la luminosidad, etc.
Estas son nuestras 7 ideas para la decoración de un comedor de estilo nórdico. Aplícalas y comprueba sus resultados… ¡quizá te gusten tanto que no te quedes ahí y lo lleves al resto de tu hogar!
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