Su precio, gastos de mantenimiento y hasta el marco legal que acompaña al alquiler de plazas de aparcamiento hace de la inversión en este tipo de activos una opción interesante para pequeños y grandes inversores.
El sector inmobiliario ha demostrado una gran resiliencia no solo ante la crisis ocasionada por la pandemia, sino en la coyuntura actual de subida de tipos de interés o inflación en máximos históricos. Pese a que la situación no es especialmente favorable, el mercado sigue demostrando su solidez y dinamismo, haciendo de la opción de invertir en vivienda una de las más seguras para los inversores. Pero más allá de los inmuebles propiamente dichos, invertir en plazas de parking es una opción que gana adeptos.
Muchos analistas apuntan a este tipo inversiones como una decisión menos arriesgada y más fácil de llevar a cabo entre quienes tienen algo de dinero ahorrado. Pero ¿cuáles son los factores que avalan la afirmación de que es rentable comprar plazas de garaje? ¿Cuáles son los aspectos a considerar? ¿Existen riesgos? Si estás pensando en invertir en plazas de garaje, a continuación resolvemos algunas de las dudas más habituales.
La accesibilidad es una de las claves que anima a invertir en plazas de parking, una opción que, de un modo u otro, ha salido fortalecida tras la pandemia. Durante meses, las restricciones en el transporte público y el miedo al contagio impulsaron la vuelta al transporte privado lo que, en las grandes ciudades, se tradujo en un crecimiento del mercado de las plazas de aparcamiento.
Pero no solo eso, la rentabilidad del alquiler es otro de los aspectos que invitan a pensar en comprar un aparcamiento. No obstante, antes de lanzarse a invertir en plazas de parking es importante tener en cuenta algunos aspectos esenciales.
Estos tres puntos son esenciales para hacer de la inversión un negocio rentable. No es lo mismo comprar una plaza de aparcamiento en el centro de una gran ciudad, que hacerlo en una pequeña localidad donde los problemas para aparcar no existen. La ubicación será determinante para analizar la demanda y calcular si el retorno de la inversión resultará o no interesante.
La localización también afectará a los precios y es que, aunque la crisis ocasionada por el coronavirus impulsó un descenso de los mismos entre quienes buscaban darle salida a su patrimonio en busca de liquidez, hoy el mercado tiende a la estabilidad. De hecho, siempre resulta más interesante invertir en una o varias plazas de aparcamiento bien situadas, por ejemplo, que en una vivienda valorada en el mismo importe pero en una zona poco atractiva.
Más allá del coste, invertir en plazas de garaje también puede resultar más atractivo desde el punto de vista de la financiación. En la mayoría de los casos, hacerse con este tipo de propiedades es más económico que comprar una vivienda y, en consecuencia, son muchos los ahorradores que no tienen que recurrir a financiación externa para sufragar los gastos de la compra. De este modo se ahorran los intereses que sí suelen acompañar a los préstamos hipotecarios de una vivienda.
Otro de los atractivos que convierte la idea de invertir en plazas de parking en una decisión rentable tiene que ver con el mantenimiento. Los gastos vinculados a este capítulo son notablemente inferiores a los de una vivienda y, en consecuencia, más asequibles para pequeños inversores. Lo ideal, eso sí, es informarse previamente de cuáles son los gastos que soporta la comunidad para hacerte una idea del montante que habrás de destinar a la tarea. De hecho, será raro que problemas o averías inesperadas -como las que sí suelen amenazar a una vivienda- supongan un coste añadido al capítulo del mantenimiento.
El fin último de invertir en plazas de parking suele ser el alquiler y de ahí la importancia de elegir bien dónde y qué plaza comprar para obtener la mayor rentabilidad. En todo caso, encontrar al arrendatario ideal suele ser más sencillo que hacer lo propio para alquilar una vivienda. Además, la normativa legal en lo que a plazos se refiere es más laxa ya que, a diferencia de lo que ocurre con una casa, el alquiler de los aparcamientos no está sujeto a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) sino al Código Civil por lo que la duración del mismo será el que se haya establecido en el contrato por las partes.
Si bien es cierto que invertir en plazas de garaje es, a priori, más sencillo que invertir en vivienda, se trata de una operación que no está exenta de riesgos. Eso sí, como puedes imaginar, estos son menores que los que acompañan a otras inversiones inmobiliarias. En todo caso, los principales que tendrás que asumir en caso de que te decidas a invertir, tienen que ver con los posibles vaivenes de los precios, el riesgo de impago de los inquilinos o su menor liquidez.
Pero más allá de los riesgos mínimos que entraña la compra, hay otro aspecto que no debes obviar: los gastos. En el momento de la operación habrás de abonar los tributos correspondientes y, en caso de alquilar la plaza o plazas, tendrás que incluir el rendimiento en tu declaración de la renta. Además, como decíamos líneas atrás, el mantenimiento implicará el pago de la cuota de la comunidad, a lo que habrás de añadir el abono del IBI (Impuesto de bienes inmuebles) y, en caso de que proceda, la tasa de basuras correspondiente.
Capítulo aparte merece la llamada rentabilidad del alquiler. Este concepto que relaciona el precio de compra de la plaza con el dinero anual que se obtiene por su alquiler, expresado en un porcentaje es otro de los aspectos que anima a la inversión y es que, si te preguntas si es rentable comprar plazas de garaje, la respuesta es clara: sí. Puede que no sea la inversión más rentable (la rentabilidad suele oscilar entre el 3 y el 10% dependiendo de factores como la ubicación, la demanda o el mercado), pero es una de las más seguras para los inversores que se plantean beneficios a largo plazo.
SI aciertas con la ubicación, alquilar tu plaza de garaje es relativamente sencillo y es que, suba o baje el mercado, las necesidades de aparcamiento siguen existiendo en zonas especialmente tensionadas. Si además tenemos en cuenta que vender plazas de garaje es, por lo general, más fácil que hacer lo propio con un piso, la perspectiva de obtener liquidez más rápidamente en caso de necesitarlo también anima a invertir en plazas de aparcamiento.
¿Estás decidido a convertirte en inversor? Si es así, lo primero es buscar la mejor opción, esa que aúne: una buena ubicación, unos precios competitivos y una rentabilidad interesante. En Culmia contamos con una selección de promociones que cumplen con todos los requisitos para hacer de tu inversión en plazas de aparcamiento todo un éxito. Consulta nuestra amplia oferta de venta de plazas de garaje.
Si estás buscando crear un ambiente acogedor y relajante en tu hogar, la decoración rústica…
Hacer predicciones en el mercado inmobiliario no es sencillo, porque está condicionado por factores sociales,…
‘Comisiones’ es una palabra habitual cuando hablamos de una hipoteca, porque normalmente las entidades bancarias…
Mudarse de vivienda es sinónimo de un aluvión de cambios. No solo personales y materiales,…
En los últimos años, la autogeneración de energía en el ámbito doméstico se ha convertido…