La orientación para una casa afecta directamente al confort interior y puede suponer un ahorro en el gasto energético de hasta el 70%, además de un incremento en el precio de venta
No es lo primero en lo que se piensa y, sin embargo, la orientación de una vivienda es un aspecto fundamental. Más allá de las preferencias particulares de cada uno, optar por una situación u otra tiene, por ejemplo, un efecto directo sobre el precio de venta de un inmueble.
Como la ubicación, las dimensiones o el estado de conservación, la orientación de un piso es una cuestión clave dado que de ella dependen, entre otros, otros detalles como la luminosidad de la vivienda o el gasto energético de la misma.
Más de un 10% puede aumentar o disminuir el precio de un inmueble en función de si cuenta con una orientación norte, sur, este u oeste por lo que, elegir la mejor orientación para la casa no es una cuestión baladí.
El porcentaje aumenta hasta un 70% de ahorro si hablamos de eficiencia energética y es que, con la orientación apropiada, la reducción del consumo puede ser considerable. Si además proporciona unas vistas atractivas y contribuye a crear una mayor sensación de confort, es más que recomendable tomarse un tiempo para analizar con detalle hacia cuál de los cuatro puntos cardinales es más apropiado orientar el hogar.
Claves para elegir la orientación de una vivienda
Hablar de la mejor orientación para la casa es sinónimo de hablar de luz y calor, no en vano, de ella dependerá la incidencia del sol en los interiores. Una vivienda bien orientada ofrece una mayor calidad de vida que otra que no lo está, entre otras cosas, gracias a la luminosidad de sus interiores. La luz también supone una mayor sensación de amplitud espacial además de un ahorro energético que puede alcanzar hasta el 70% en climatización e iluminación.
Pero, ¿cómo elegir la mejor orientación para una vivienda? La respuesta está abierta a diferentes interpretaciones aunque la localización, el uso o el clima del lugar en el que vivas pueden darte algunas pistas, sobre todo, si buscas optimizar el consumo energético aprovechando la luz solar para minimizar los gastos en calefacción o aire acondicionado.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el movimiento del sol. Si bien sale todos los días por el este y se pone por el oeste describiendo un arco, en función del momento del año o el lugar en el que nos encontremos tendrá diferentes matices. De este modo no es lo mismo hablar de la mejor orientación para una casa en el hemisferio norte que hacer lo propio en el sur.
La clave está en saber identificar la trayectoria solar y generar ventanas hacia la misma de modo que aproveches al máximo las bondades del astro rey. En este sentido -y simplificando mucho la cuestión- la mejor orientación en el hemisferio norte suele ser hacia el sur y hacia el sur en el caso inverso.
No obstante, cada orientación para la casa ofrece ventajas e inconvenientes que merece la pena conocer si estás pensando en construir la tuya o, sencillamente, has iniciado la búsqueda de tu hogar.
¿Cuál es la mejor orientación para una casa?
Norte
Lo hemos comentado líneas atrás y es que, si hablamos de viviendas en el hemisferio norte, la orientación de la casa hacia este punto cardinal no es la más popular. La principal ventaja es que proporciona una luminosidad estable a lo largo de todo el día siendo las mañanas en invierno y las tarde en verano los momentos en los que recibe una mayor radiación.
Puede ser una alternativa interesante en zonas de climas especialmente cálidos aunque más que en pisos y casas, esta orientación suele ser la elegida para despachos, oficinas o garajes.
Sur
Si atendemos a las recomendaciones de los expertos la orientación sur es una de las más interesantes para la casa. El motivo es tan sencillo como que este tipo de inmuebles reciben la luz solar durante prácticamente todo el día. Dicho esto, es una orientación ideal para viviendas ubicadas en climas fríos.
La luminosidad es sinónimo de confort y ahorro energético aunque en el caso de climas cálidos, ha de completarse con un buen planteamiento de la ventilación. Servirse de toldos o cristales de control solar puede contribuir a mejorar las condiciones de confort interior de la vivienda.
No obstante, una orientación sureste puede ser la mejor opción en zonas muy calurosas en las que, durante los meses invernales la casa recibirá radiación solar durante todo el día -principalmente por la mañana- mientras que, en verano, a partir de mediodía disminuirá.
Este
La mejor orientación para una casa es aquella que resuelve tus necesidades. Desde este punto de vista, la orientación este puede ser una alternativa a la sur, principalmente si tu vivienda está ubicada en un lugar de clima cálido. La principal ventaja de este tipo de orientación es que la incidencia del sol se limita a la primera hora del día, esto es, a las mañanas.
De este modo, las estancias acumulan calor hasta el mediodía pero por la tarde van liberándolo, hecho este que supone una reducción en el gasto energético. No obstante, en invierno las tardes pueden resultar algo frías.
Oeste
Al contrario que la anterior, la orientación oeste para la casa supone una incidencia de la radiación solar en horario vespertino. Desde el mediodía hasta el ocaso las viviendas recibirán la radiación solar algo que, en la práctica, puede suponer una alternativa factible dependiendo de nuestras costumbres pero, sobre todo, de la climatología del lugar donde esté ubicada la construcción.
Dado que este tipo de inmuebles acumulan calor durante las horas centrales del día, esta orientación resulta recomendable para climas fríos pero nada aconsejable en aquellas zonas excesivamente calurosas.
Como ves, dar respuesta a cuál es la mejor orientación para una casa depende de distintos factores aunque comprobar la misma es relativamente sencillo (y muy útil si estás pensando en comprar una vivienda). Una sencilla brújula o aplicaciones móviles como Google Maps pueden ser suficientes para establecer si el inmueble está orientado al norte, sur, este u oeste.
Por lo general, en viviendas de obra nueva el dato suele estar reflejado en la documentación proporcionada por la promotora a los potenciales compradores. Si se trata de un inmueble de segunda mano también es posible recurrir al catastro y solicitar los planos de la vivienda que, habitualmente, vienen acompañados de una brújula que permite interpretar la orientación.