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Ahorrar es una práctica común, ya que reservar o guardar una parte del dinero que ingresamos es un gesto muy valioso que no solo nos da algo de estabilidad financiera, sino que también nos permite afrontar ciertos gastos en el futuro, tanto planificados (como la compra de una vivienda o de un coche) como imprevistos. De hecho, según el informe ‘Hábitos de ahorro e inversión en España’ 6 de cada 10 españoles consiguen hacerlo cada mes, con una media de 288,3 euros.

Sin embargo, es importante señalar que hay gente que no se atreve a dar el paso por no saber por dónde empezar o que ahorra menos cantidad de lo que podría por no hacerlo adecuadamente. Es por ello por lo que hoy en Culmia queremos hablarte del método Kakebo para el ahorro, un sistema que lleva más de un siglo demostrando su efectividad en todo el mundo.

El método Kakebo para ahorrar

¿Qué es el método Kakebo para ahorrar y cuál es su origen?

El método Kakebo, también conocido como Kakeibo en los Estados Unidos, es un sistema para ahorrar que se creó en Japón. En este país la economía doméstica suele estar a cargo de la mujer, por lo que fue ideado en 1904 por la periodista Hani Motoko para ayudar a las amas de casa a gestionar sus finanzas. De hecho, la palabra proviene de Kakei, que en japonés significa “contabilidad doméstica” y bo, “libro”, ya que utiliza una libreta para tomar todas las notas necesarias.

En concreto, el método Kakebo de ahorro se basa en la anotación y registro a diario de todos los ingresos y gastos (tanto fijos como variables) que tenemos, así como en la organización de estos en diferentes categorías. Con ello, lo que se busca es poder visualizar de forma clara y precisa todos los movimientos que se producen en nuestras finanzas, para que más adelante podamos tomar las decisiones oportunas y fijarnos metas de ahorro que sean realistas.

¿Cómo aplicar el método Kakebo para el ahorro?

En primer lugar, es necesario remarcar la importancia que tienen tanto el lápiz como el papel. Para el Kakebo es clave que utilicemos estos dos elementos y que registremos físicamente nuestras cuentas, porque escribir nos va a ayudar a memorizar y a entender conceptualmente los cambios que se produzcan. De ahí que no sea compatible con otras soluciones, como la utilización de programas o aplicaciones (por ejemplo, Excel).

Contar con una agenda es clave en el método Kakebo para ahorrar

Así, es recomendable que elijamos una libreta específica para poner en práctica el método Kakebo para ahorrar. De hecho, hay libros sobre esta metodología que ya incluyen su propio calendario para hacerlo fácilmente, además de consejos. Y una vez que estemos preparados, deberemos prestar atención a:

  • Nuestro presupuesto mensual: calcula por un lado tus ingresos mensuales y por el otro tus gastos fijos (hipoteca o alquiler, teléfono, cuotas, etc.). Anótalos en la libreta, a ser posible en colores diferentes, y réstalos para saber de cuánto dinero vas a disponer para afrontar los gastos variables y ahorrar a final de mes. De hecho, en este punto puedes fijarte un objetivo de ahorro para tratar de cumplirlo en los siguientes días.
  • Gastos diarios: el método Kakebo del ahorro establece cuatro tipos de gastos variables o no recurrentes. Son los de supervivencia (alimentación, farmacia, transporte, etc.), de ocio (realizar compras o salir a comer), culturales (para ir al cine, a museos o al teatro) y extraordinarios (para afrontar reparaciones, hacer regalos o soluciona pequeños imprevistos). Anota cada día todos estos gastos y clasifícalos, para tener claro dónde destinas tu dinero.
  • Balance semanal: cada domingo, repasa los gastos variables que has tenido y réstalos al presupuesto mensual que te habías fijado previamente. El resultado será el presupuesto disponible que tendrás para el resto de mes, por lo que podrás comprobar puntualmente si estás cumpliendo la meta de ahorro que te habías fijado o si vas a necesitar hacer algún ajuste en los siguientes días.
  • Balance mensual: al acabar el mes, comprueba todos los gastos que has tenido y averigua si tu meta de ahorro se ha cumplido. Al visualizar cada movimiento de tus cuentas, podrás tomar plena conciencia de dónde ha ido tu dinero y tomar las medidas apropiadas para tratar de reducir tus gastos (si no has cumplido tu objetivo) o para mantenerlos a raya.

Lo bueno y lo malo del método Kakebo para ahorrar

Como ves, este sistema es tremendamente sencillo de aplicar y no requiere de grandes medios. Por eso, su gran ventaja es que prácticamente cualquiera puede aplicar el método Kakebo para ahorrar en casa, porque tan solo necesita saber sumar y restar (esto es algo que también se puede hacer con una calculadora) y tener a mano tanto una libreta como un lápiz o bolígrafo.

Además, se puede aplicar en familias unipersonales o de varios integrantes, y destaca por su efectividad: al obligarnos a ser constantes y a apuntar puntualmente nuestros ingresos y gastos, nos garantiza un control pleno de nuestra economía y nos ayuda a tomar las decisiones que necesitamos en cada momento para poder ahorrar como queremos.

Aunque, eso sí, su gran desventaja también está relacionada con esta necesidad de atención. Y es que todo aquel que quiera utilizar el método Kakebo para el ahorro en casa debe saber que requiere de tiempo y dedicación, ya que cada día hay que sacar al menos 5 minutos para tomar nota de cada gasto que realizamos; mientras que al final de cada semana y de cada mes también deberemos sentarnos con calma para hacer números, analizar cada movimiento y tomar las decisiones apropiadas.

Ahorrar con el método Kakebo

Consejos para aplicar eficazmente el método Kakebo para ahorrar

Para acabar, te dejamos algunas claves que pueden ayudarte a implementar este sistema japonés para ahorrar en casa:

  • Utilizar una agenda Kakebo: como ya hemos mencionado, hay calendarios y guías que están diseñadas para guiarte en todo el proceso y facilitar que tomes las notas adecuadas.
  • Aplica consejos específicos para el ahorro en tu día a día: prueba a reducir tus gastos variables con estrategias que puedas aplicar fácilmente. Por ejemplo, en estos artículos te contamos cómo ahorrar energía en casa, en el consumo de gas o en los gastos domésticos más habituales.
  • Tómatelo en serio: para que sea efectivo, el método Kakebo necesita de toda tu atención. Dedícale tiempo y anota cada ingreso y cada gasto, porque si te dejas alguno en el tintero por el camino, sus resultados dejarán de serte útiles.
  • Detecta los gastos ‘hormiga’, ‘fantasma’ y ‘vampiro’ y trata de reducirlos: con la ayuda del Kakebo,identifica aquellos pequeños gastos que realizas, que no están planificados y que no son esenciales, porque tener constancia de ellos es el primer paso para limitarlos o incluso eliminarlos.
  • Haz un último recuento de todo el año: si quieres tener una visión todavía más amplia y completa de tu balance de ingresos y gastos, al empezar un nuevo año puedes calcular/visualizar cuánto ahorraste en el anterior y fijarte nuevas metas para el que ahora comienzas.
Guía para ahorrar en casa

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