Los bajos tipos de interés así como el ahorro acumulado durante la pandemia animan el sector inmobiliario que, según los analistas, podría incrementar sus precios en torno a un 4% este año.
El sector inmobiliario goza de buena salud. Lo dicen los analistas pero también los datos que recogen desde el Instituto Nacional de Estadística hasta los organismos y portales especializados. Solo en el mes de diciembre del pasado 2021 se realizaron 48.119 operaciones de compraventa en el conjunto del suelo patrio. Según los datos del INE, un total de 9.524 correspondieron a inmuebles de obra nueva, mientras que las 38.595 restantes fueron transacciones vinculadas a la vivienda de segunda mano.
A tenor de los datos, las previsiones del mercado inmobiliario para 2022 se antojan alentadoras, no en vano, la evolución en el número de compraventas supone un incremento del 32,85% respecto al mismo mes del año anterior. Y aún hay más. En el caso de las promociones de obra nueva las cifras avalan el creciente interés de los compradores por este tipo de viviendas. La evolución del mercado inmobiliario muestra, según la Estadística de Transmisiones de Derecho de la Propiedad, un incremento del 26,5% en el número de operaciones en el último año, un porcentaje que aumenta hasta el 45,2% si la comparativa se realiza con el mes de diciembre previo a la pandemia.
Por comunidades, Baleares, La Rioja y Canarias lideran el ranking de las autonomías donde más se incrementaron las compraventas de viviendas, en concreto, un 58,4%, un 49,2% y un 42,7% respectivamente. Según los datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN) correspondientes al mes de noviembre, territorios como Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana también registraron aumentos por encima del 30%. En el lado opuesto estarían comunidades como Aragón (8,3%), Cantabria (7,4%), País Vasco (5,2%) y Extremadura (1,2%).
La pandemia supuso un ‘impasse’ en la evolución del mercado inmobiliario. Si meses antes del confinamiento los expertos ya anunciaban una estabilización de los precios y una ralentización en el número de operaciones, a partir de marzo de 2020, el sector inmobiliario se sumió en un periodo de incertidumbre que, durante meses, llevó aparejado un descenso de los precios y las operaciones de compraventa.
Sin embargo, la mejora de las condiciones sanitarias así como el retorno a la normalidad han contribuido a la recuperación del sector inmobiliario que, a lo largo del pasado ejercicio, aumentaron alrededor de un 2% de media.
Solo en el mes de noviembre, los precios de los pisos registraron un incremento del 3,8% con respecto al mismo mes del año anterior situándose en los 1.675 €/m². En el caso de las viviendas unifamiliares, el incremento alcanzó el 12,8% colocándose el precio por metro cuadrado en los 1.212 euros. Los datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN) revelan un incremento interanual del 7,4% a nivel nacional que, en la práctica, se traduce en la subida de precios generalizada en 14 de las 17 autonomías del suelo patrio.
La Comunidad Valenciana (14,2%), Madrid (14,0%), Murcia (13,3%), Cataluña (12,4%), Canarias (12,0%) y Baleares (11,6%) lideran el ranking de territorios donde más subió el precio de la vivienda entre noviembre de 2020 y el mismo mes de 2021. Menos abultado fue el incremento registrado en Andalucía (9,5%), Aragón (6,7%), Castilla-La Mancha (3,8%), Asturias (3,6%), Cantabria (3,0%), Galicia (1,6%), Navarra (1,2%) y Castilla y León (1,0%) aunque todas ellas registraron subidas que poco tienen que ver con los descensos anotados en La Rioja (-22,4%), Extremadura (-7,6%) y País Vasco (-5,0%).
En todo caso, las previsiones del mercado inmobiliario para 2022 mantienen la línea de crecimiento iniciada a lo largo de 2021. Los analistas aseguran que los retrasos en la entrega de materias primas así como la escasez de mano de obra cualificada, entre otras cosas, podrían tener su reflejo en los costes de edificación. No obstante, los expertos del sector inmobiliario sitúan el repunte en torno al 4-5%, algo más marcado que el ejercicio pasado pero lejos de escenarios de sobrevaloraciones abruptas.
¿Invitan las previsiones del mercado inmobiliario a pensar en adquirir una vivienda? ¿En qué fijarse al comprar una casa? ¿Hacia dónde va el sector? Los expertos lo tienen claro: es un buen momento para comprar una casa. Las causas hay que buscarlas, entre otras cosas, en la evolución del mercado inmobiliario de los últimos meses.
El precio es uno de los factores que explican la idoneidad del momento para comprar una casa. Lejos de caídas pronunciadas, el mercado inmobiliario aguantó el tirón de la pandemia con leves descensos que, a día de hoy, se han recuperado prácticamente en el conjunto del territorio nacional. Es precisamente esa constatación de que la vivienda no bajará la que anima a pensar en la compra. De hecho, como decíamos líneas atrás, las previsiones del mercado inmobiliario para 2022 apuntan a un alza moderada de los precios.
Pero no solo eso. La demanda crece animada por el ahorro acumulado durante los meses de la pandemia y, combinada con el aumento de la inflación, convierte la idea de comprar casa en una decisión atractiva antes de perder poder adquisitivo.
Otro elemento interesante más allá de la previsión del precio de la vivienda son las hipotecas. Los tipos de interés están en mínimos históricos lo que está animando a muchos potenciales compradores a dar el paso de convertirse en propietarios. De hecho, según los últimos datos del INE, el 67,5% de las hipotecas suscritas se corresponderían con préstamos de tipo fijo frente al 32,5% hipotecas variables, unos porcentajes que constatan cómo se ha invertido la tendencia tradicional a la hora de calcular la cuota de la hipoteca.
Son muchos los factores que pueden afectar a la elección de una vivienda. De hecho, la pandemia cambió las preferencias de los compradores situando el grueso de la demanda en viviendas con zonas al aire libre y en entornos alejados de las grandes ciudades lo que, en la práctica, se tradujo en un aumento del interés por las viviendas unifamiliares que, a día de hoy, va volviendo a la normalidad.
Sin embargo, desde el punto de vista de la inversión, la rentabilidad bruta del alquiler puede ser un buen indicador para saber dónde comprar. Aunque es pronto para hablar de previsiones del mercado inmobiliario para 2022 en este sentido, al término del pasado ejercicio las comunidades más rentables fueron Castilla-La Mancha (7,82), Aragón (7,58%) y Extremadura (7,57%), mientras que País Vasco (4,72%), Castilla y León (4,68%) y Baleares (4,23%) ocuparían las últimas posiciones.
Si hablamos de grandes capitales, Murcia lidera la clasificación con una rentabilidad bruta del alquiler que alcanza el 7,67%, seguida por Zaragoza (6,56%), Sevilla (6,44%) o Las Palmas (6,14%). Vitoria (4,64%), Girona (4,61%), A Coruña (4,39%) y Palma (4,31%), por su parte, cierran el ranking como las menos rentables al término de 2021.
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