Buscar una vivienda con el propósito de adquirirla puede ser un proceso algo abrumador, sobre todo si lo hacemos por primera vez. Requiere tener claros muchos aspectos, así como una cierta preparación para poder abordar con éxito cada una de esas etapas. Especialmente las primeras, porque los requisitos para comprar una casa no son pocos y pueden acabar condicionando claramente nuestra decisión.
De ellos queremos hablarte hoy en este artículo, para ofrecerte una guía completa que te sea de ayuda. ¿Nos acompañas por este recorrido por los requisitos para comprar una casa?
En primer lugar, es importante saber que no todo el mundo puede plantearse la compra de una casa en el momento de su vida en el que se encuentra. Este es un objetivo ambicioso porque, para la mayoría de las personas, supone un esfuerzo económico e incluso individual. Por lo que, desde nuestro punto de vista personal, conocer desde el principio los requisitos para comprar una casa puede ayudarnos a decidir si realmente podemos ‘tirarnos a la piscina’.
Es evidente que comprar una casa requiere tener dinero. Nuestros ahorros y nuestra capacidad de ingreso determinarán hasta dónde podemos llegar en nuestra búsqueda, ya que conviene tener una actitud realista y valorar desde el primer momento cuál es el precio máximo que estamos capacitados para pagar.
Así, salvo que tengamos ahorrado lo suficiente para pagarla al contado, la calculadora probablemente acabe siendo nuestra compañera de viaje. Tanto para calcular cuánto dinero vamos a necesitar para afrontar la entrada (en torno al 20 % del valor de la vivienda) como para determinar también los gastos que nos van a suponer todos los trámites por la compra (que suelen rondar entre el 10 % y el 12 % del coste).
Todo esto se puede resumir fácilmente: el primer gran requisito para comprar una casa es disponer de cerca de la tercera parte de su valor total para poder arrancar todo el proceso.
Si recurres a una hipoteca, la entrada y los gastos de tramitación son la punta del iceberg del coste de tu futuro hogar. Por delante tendrás varias décadas para pagar la cantidad restante, pero no te confíes y recuerda que dar este paso implica asumir un compromiso financiero tanto con el banco como contigo mismo: y es que tendrás que pagar regularmente las cuotas y, a la vez, deberás afrontar mensualmente todos los gastos que supone tener una casa: impuesto IBI, luz, gas, agua, teléfono, costes de la comunidad de vecinos, etc.
De esta forma, usa también la calculadora para planificar tu futuro como propietario de la casa que pretendes comprar. Haz números y cerciórate de que los ingresos que vayan a entrar serán suficientes para vivir holgadamente: normalmente, los bancos utilizan el ratio de endeudamiento para analizar si conceden o no una hipoteca. Su fórmula es sencilla: (Total de deuda/Total de ingresos) x 100. Y lo recomendable es que el resultado esté por debajo del 35 %, ya que un porcentaje superior puede poner en riesgo la economía familiar.
Enlazando con todo lo que hemos dicho hasta ahora, también es un requisito para comprar una casa mediante hipoteca que acreditemos al banco que tenemos estabilidad laboral. La entidad hará un estudio sobre nuestra solvencia, de forma que pondrá como condición que estemos trabajando en el momento de solicitarla y que nuestros ingresos sean suficientes para afrontar sus cuotas de ahora en adelante.
Esto incluye, en muchos casos, el contrato del trabajo y las últimas nóminas ingresadas, en el caso de que trabajemos por cuenta ajena. Y si somos autónomos, en vez de esta documentación deberemos mostrar la declaración anual (del año anterior) del IVA, los pagos trimestrales del presente año del IVA, la declaración anual del IRPF (además de los pagos fraccionados) y los recibos que acrediten que estamos al día con la Seguridad Social.
Además, de forma general, también podrán pedirnos nuestra vida laboral y la declaración de la renta del último año. Condiciones a las que habría que quizá tengamos que añadir los recibos de otros préstamos vigentes, en caso de que los tengamos contratados, así como un informe CIRBE que especifique las características de estos préstamos personales o de los créditos, avales, hipotecas o garantías que podamos tener contratados.
Finalmente, y desde el punto de vista personal, el último requisito para comprar una casa es tener el firme propósito de hacerlo. Y es que hablamos de una de las decisiones más importantes de nuestra vida, por lo que merecerá gran parte de nuestro tiempo y atención. Asume desde el primer momento que deberás pasar muchas horas informándote, mirando viviendas, haciendo números y hablando con propietarios, inmobiliarias, bancos, gestorías o notarios. Que te supondrá un gran esfuerzo, en definitiva. Pero uno de esos que realmente merece la pena.
Prepara también una buena carpeta, porque no son pocos los papeles y documentos que deberás reunir para poder completar la compra de la casa que quieres. ¡Vamos con ellos!
Son todos los documentos (textuales y gráficos) que describen las características físicas y técnicas que tiene la vivienda. También son útiles para exponer todas las incidencias de carácter jurídico y administrativo que ha tenido desde su construcción.
También conocido como CFO, es el documento que acredita que la obra de construcción o reforma de la vivienda ha finalizado y, por tanto, ya es habitable desde el punto de vista legal. Lo firman tanto el director de obra como el director de ejecución de obra, quienes suelen ser el arquitecto y el arquitecto técnico.
Es el documento que expide el organismo administrativo competente (generalmente, el ayuntamiento) del lugar donde se encuentra la vivienda. Ratifica que el inmueble ha sido construido teniendo en cuenta las especificaciones técnicas del proyecto y que cumplió con los parámetros determinados por sus respectivos permisos y licencias de obra. De manera que da luz verde a su utilización como vivienda.
Documento administrativo que confirma que la vivienda cuenta con las condiciones básicas para ser habitada. Tiene en cuenta información como su superficie útil, la superficie de sus diferentes estancias, su altura libre o la presencia de unas dotaciones mínimas. Al igual que en el caso del CFO, lo expide un profesional técnico; si bien debe ser firmado y validado posteriormente por un técnico de la administración local.
Su valor es únicamente informativo. Así, contiene los asuntos relativos a la finca de la vivienda: su identificación, la identidad del titular o titulares, la extensión, naturaleza y limitaciones de sus derechos. Y también constan las prohibiciones o restricciones que afectan en el momento de la compra a los titulares o a los derechos inscritos. Se solicita en la sede física o en la web de Registro de la Propiedad de la localidad donde se ubica el inmueble.
Es un requisito para la compra de la casa si esta se encuentra en un inmueble de más de 40-50 años. Se trata de un documento elaborado por un arquitecto, aparejador o ingeniero de edificaciones que confirma que el edificio y la finca se encuentran en buen estado y se pueden continuar utilizando. Por ello, esta inspección técnica se realiza cada diez años y tiene en cuenta elementos como el estado de los cimientos, de las fachadas, de las cubiertas y azoteas o de las cañerías.
Es otro documento de carácter técnico que acredita la situación en la que se encuentra el edificio. Tiene en cuenta su estado de conservación, si cumple con la normativa vigente sobre accesibilidad universal y el grado de eficiencia energética que presenta.
Por consiguiente, es un requisito para comprar una casa si esta se encuentra en una edificación antigua. De hecho, de forma general se debe solicitar su expedición cuando el inmueble supera los 50 años o ha pasado este tiempo desde su última rehabilitación. Y también corre a cargo de un técnico colegiado, como un arquitecto o arquitecto técnico.
Documento, de carácter obligatorio desde 2013, que informa a los compradores o arrendatarios del consumo energético de la vivienda y de sus emisiones de CO2 a la atmósfera. Requiere la inspección por parte de un técnico habilitado, de forma que este tendrá en cuenta los datos catastrales y la estructura física del recinto para, a partir de ahí, realizar la inspección y el cálculo de su eficiencia energética.
Una vez que se obtiene este certificado, debe registrarse en la administración competente de la Comunidad Autónoma. Además, hay que tener en cuenta que, en su caso, tiene una validez máxima de 10 años.
Es el documento administrativo que ya mencionamos con anterioridad, porque es un requisito para comprar la casa tanto si esta es nueva como si es de segunda mano.
Finalmente, es básico también comprobar la situación de pago de la vivienda. Nos referimos a solicitar los últimos recibos de suministros (luz, gas, agua), de cuotas de la comunidad de vecinos y del impuesto del IBI, para confirmar que el anterior propietario estaba al día con estas cargas.
Si dependes de un préstamo hipotecario para hacerte con tu vivienda, recuerda que también deberás presentar unos documentos a tu banco. Antes ya hemos mencionado los relativos a tu capacidad económica, pero hay más:
Te recomendamos que guardes esta guía completa si estás planteándote comprar una casa. De hecho, puedes tenerla junto a nuestra ‘Guía para comprar una casa’, la cual puedes descargar a continuación gratuitamente y que, además de ampliarte toda esta información, puede aportarte unos consejos muy interesantes para que afrontes con éxito todo el proceso y pronto puedas disfrutar de tu nueva vivienda.
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