Cuando llegan los meses fríos, la correcta climatización de nuestra vivienda pasa a ser un asunto primordial. Lo que buscamos es crear un entorno cómodo y confortable sin que por el camino tengamos que gastar más energía o dinero de lo estrictamente necesario. Por eso, es especialmente importante que pongamos en marcha una serie de estrategias que nos permitan alcanzar la temperatura ideal en el hogar durante el invierno.
Y es que la sostenibilidad no está reñida con disfrutar de una casa ‘calentita’ entre los meses de diciembre y marzo. Por fortuna, hay métodos muy sencillos para generar de forma económica la energía térmica que necesitamos y, lo más importante de todo, conservarla durante varias horas. Y hoy nosotros queremos contarte los más interesantes para que puedas aplicarlos en tu hogar desde ya, ahora que el invierno empieza a llamar a nuestra puerta. ¿Nos acompañas?
Temperatura ideal en el hogar durante el invierno: claves sostenibles
El primer paso: conocer cuál es la temperatura ideal
Lógicamente, no podemos marcarnos el objetivo de mantener nuestra vivienda en una temperatura idónea si no sabemos cuál es esta. Así que toma nota, porque según señala el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el confort térmico en invierno está en el margen que va entre los 21ºC y los 23ºC. De hecho, esta recomendación incluso es aplicable para los meses de verano (con un máximo de 25ºC), porque situarnos por encima o por debajo afectaría negativamente a la humedad del ambiente.
No en vano, en los meses fríos lo ideal es que también consigamos mantener una humedad relativa que esté entre el 40 y el 50 %. Así que en nuestra casa no deben faltar sensores y termómetros que nos permitan medir en cada momento estos dos parámetros, para saber si estamos dentro de los márgenes adecuados o debemos implementar algunos cambios para alcanzar los puntos de equilibrio.
El aislamiento térmico es fundamental para mantener la temperatura ideal en el hogar en invierno
En los meses fríos vamos a tener abiertas las ventanas poco tiempo, así que todo el esfuerzo que hagamos para calentar nuestra casa no debe irse al traste por un mal aislamiento. En los peores casos, se calcula que se puede llegar a perder el 80 % del calor que generamos, por ejemplo, a través de los radiadores. Una energía que sale, en el 25 % de los casos, por las fachadas; mientras que del 18 % son responsables las ventanas, del 7 % los suelos y del 30 % el techo o cubierta.
Por lo tanto, tener un buen aislamiento térmico en nuestra vivienda es rentable desde todos los puntos de vista. Según estimaciones de IDAE, evitar la fuga energética nos permitiría ahorrar entre el 25 y el 30 % de nuestra factura energética, algo importante si tenemos en cuenta que cada español gasta al año de media cerca de 1.100 euros para mantener su hogar en una temperatura confortable.
En este artículo te damos algunos consejos para aislar térmicamente tu casa, aunque podemos destacar la importancia de aislar o romper los puentes térmicos (las zonas de fuga de calor) en zonas claves como las puertas y ventanas, de revisar el estado de los materiales para evitar la aparición de grietas o agujeros, de utilizar burletes en los marcos y de cubrir superficies como paredes, techos o suelo con materiales de calidad que aíslen correctamente la vivienda del exterior.
Ventilación sí, pero con cuidado
Abrir las ventanas puede hacer que perdamos cerca del 20 % del calor que hemos generado en nuestra casa, así que es un proceso que debemos hacer con especial cuidado. Lógicamente, la ventilación es necesaria para renovar el aire viciado, eliminar los ácaros y malos olores, además de regular la humedad; pero no por ello debemos efectuarla de forma indiscriminada.
Con la intención de recudir al mínimo necesario esta ventilación, podemos favorecer la ventilación cruzada para generar corrientes de aire que hagan el trabajo de forma más efectivo. Y también podemos abrir las ventanas al mediodía o cuando incida directamente el sol en ellas, para aprovechar estas horas más cálidas y minimizar la pérdida de calor que supone este gesto.
De día, potencia la entrada de luz solar
Aprovecha la energía del sol para calentar tu casa, sobre todo si, por su orientación, te beneficias de los primeros rayos del día. Sube las persianas a primera hora y procura abrir las cortinas para que la luz entre hasta el último rincón de tu vivienda. E incluso, si tienes la posibilidad, plantéate la opción de instalar un sistema de placas solares, porque es una tecnología sostenible y rentable a la larga que te permitirá generar tu propia energía para utilizarla luego donde la necesites, como para calentar la vivienda.
De noche, baja persianas y mantén cerradas las puertas
Cuando el sol se ponga y enciendas las luces, baja las persianas de tu casa para mejorar su aislamiento térmico. Al hacerlo, te asegurarás de que la energía no se pierde a través de los cristales o marcos de las ventanas.
Además, si no vas a estar entrando o saliendo, también puedes cerrar el mayor número de puertas posible de tu vivienda, especialmente en aquellas estancias donde te encuentres y quieras conservar el calor. Cuanto más pequeño y hermético sea el espacio que quieras climatizar, más sencillo te resultará conseguir el resultado que buscas.
Vincula tu sistema de calefacción a un termostato digital
Deja que la tecnología haga parte del trabajo para lograr la temperatura ideal en el hogar durante el invierno. Si instalas un termostato digital en tu vivienda y lo conectas a su sistema de calefacción, no solo podrás saber fácilmente en cada momento la temperatura a la que se encuentra, también podrás controlar y regular su funcionamiento e incluso automatizarlo, para que se active o apague en función de las horas del día o de los grados que detecte en las estancias.
Utiliza cortinas térmicas
Si el aislamiento térmico de tu vivienda no es óptimo, la utilización de cortinas térmicas ayudará a minimizar la pérdida de calor a través de las ventanas o incluso de las puertas, si las instalas delante de ellas. Estas están fabricadas en materiales aislantes que son capaces de frenar las corrientes de aire e incluso bloquear los ruidos externos, ya que también pueden ofrecer buenos resultados como barreras acústicas.
Usa alfombras y/o moquetas
Para aislar el suelo de forma óptima, utiliza alfombras que transmitan confort y calidez. Tejidos como la lana, el algodón, el terciopelo o la pana son perfectos para esta época del año por su capacidad para retener el calor; al igual que los que tienen diseños más gruesos, ya que el pelo largo o rizado resulta cómodo al tacto y a la pisada.
La calefacción, mejor apagada por la noche
Una de las grande dudas que surge a la hora de perseguir la temperatura ideal en el hogar durante el invierno es si debemos mantener encendida la calefacción por las noches. Pues bien, la respuesta dependerá de la calidad del aislamiento térmico de nuestra vivienda, porque si este es adecuado lo recomendable será apagarla antes de irnos a dormir.
La razón es que estas horas son de menor actividad por nuestra parte, por lo que la pérdida de calor será menor. Sin olvidar que el simple hecho de meternos en la cama también nos ayudará a mantenernos en una temperatura óptima, porque podremos usar ropa abrigada, cerrar las ventanas y bajar las persianas.
De esta forma, la mejor opción es encender de nuevo la calefacción al poco de levantarnos, una vez que hayamos ventilado convenientemente. Aunque, eso sí, en el caso de que vayamos a ausentarnos de casa solo durante unas pocas horas, la decisión más eficiente será bajar la calefacción al mínimo sin llegar a apagarla, porque si la desconectamos por completo el gasto energético será mayor cuando, a la vuelta, queramos encenderla para calentar de nuevo toda la vivienda.
En CULMIA trabajamos para ofrecerte viviendas sostenibles y confortables
Estas son algunas de las claves con las que puedes conseguir una temperatura ideal en tu hogar durante el invierno. Pero si buscas profundizar en las maneras en las que puedes disfrutar de una casa saludable y respetuosa con el medioambiente, no dudes en descargarte nuestra guía gratuita.
En ella te explicamos cuáles son los aspectos que definen la construcción sostenible y te contamos cómo trabajamos en CULMIA para ofrecer viviendas modernas que resulten no solo confortables, sino también eficientes desde el punto de vista energético. ¡Que la disfrutes!
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