El que tiene una terraza, tiene un tesoro. Por eso, no te preocupes por si en algún momento te precipitaste y decidiste tener una terraza cerrada – ya sea por necesidad de espacio o por el clima de la zona donde vives – porque eso no significa que necesariamente no puedas sacarle partido.
Es más, tener una galería con grandes ventanales te ofrecerá espacios muy luminosos y alegres; y si es un pasillo alargado y estrecho te recomendamos que no lo conviertas en un trastero y que le saques partido.
Principalmente, porque tener una terraza cerrada te permitirá disfrutar de ese espacio durante todos los días del año, esté como esté decorada, y también te aislará de los ruidos de vivir en una gran ciudad.
Si quieres saber algunas de las mejores ideas para decorarlas y aprovecharlas al máximo, ¡sigue leyendo!
Al igual que el interior de tu vivienda, no te puedes olvidar de decorar tu terraza.
Si tu vivienda tiene un estilo predeterminado, es raro que lo decores de forma distinta. Aunque si quieres cambiarlo te animamos a ello mediante estos diferentes estilos:
La primera opción, y una de las más clásicas, es colocar mobiliario acorde al tamaño de tu terraza.
Si es pequeña puedes colocar un sofá individual y una pequeña mesa.
En cambio, si es más grande, puedes decorarla con más facilidad. Añade sofás, mesa y sillas para disfrutar de los días que el clima lo permita, tumbona o sillón columpio, armarios de almacenaje…
Como ves, un tamaño más grande hace que sea más fácil pensar en como decorarla, pero no desistas y decora cada espacio que tengas.
Si nuestra casa es muy pequeña y tenemos la terraza cubierta, es posible que nos planteemos usar ese espacio para crear un dormitorio o una zona de estudio/trabajo.
Estos espacios son perfectos para crear un pequeña oficina en casa, ya que puedes disfrutar de una gran cantidad de iluminación natural gracias a sus ventanales, algo que hará que tu nivel de concentración sea mayor.
Puedes colocar una mesa no muy grande para que no te ocupe todo el espacio y en las paredes cercanas a la mesa estanterías, para almacenar los papeles o imágenes que necesites.
Si tienes la cocina cerca de este espacio y no tienes mesa en el comedor, puedes aprovechar este lugar para colocar una barra junto a las ventanas y disfrutar así en cada comida de las vistas que te ofrece desde tu hogar.
Esta barra puede ser del mismo material que tu encimera para dar profundidad a la cocina, pero si lo que quieres es que parezca otra zona distinta, coloca una encima de otro color junto a unas sillas altas – y que no desentonen con tu decoración -.
La pandemia ha hecho que nos activemos deportivamente hablando y que ahora, cada vez más, lo practiquemos desde nuestras viviendas. Por lo tanto, si tu hogar no cuenta con zonas comunes, no tienes un espacio suficiente para realizarlo o no quieres tener en medio del salón o de la habitación las pesas, esterilla o incluso la cinta de correr… ¡este es tu espacio!
Si no sabes qué hacer con tu terraza cerrada, es una muy buena opción. Y es que tener grandes ventanales, además de ofrecerte una muy buena iluminación, te aportará ventilación y cierta ‘desconcentración’ que te ayudará a estar más tiempo realizando deporte sin pensar en lo cansado que estás.
Por pequeña que sea, no te olvides de decorarla con plantas y flores o incluso hacer un pequeño huerto urbano. No decimos que ocupes toda la terraza, pero sí deja un espacio para esto y verás cómo contar con ello te generará paz y bienestar, además de tener a tu disposición un espacio sostenible en tu hogar.
En el resto de la terraza puedes colocar una zona para comer, para relajarte o incluso para hacer ejercicio. Pero no lo olvides, siempre deja un espacio para poder moverte con libertad y que no esté todo apretado.
Si no te queda más remedio y tienes falta de espacio en tu vivienda, aprovecha la terraza para poner muebles de almacenaje de diferentes alturas. Si colocas un mobiliario de tamaño medio, además de dejar que entre la luz, dará la sensación de amplitud. Así, puede ser para armarios de ropa que en ese momento no estés usando, como despensa para productos de comida o incluso para almacenar todos esos juguetes de los niños para los que ya no te queda espacio para guardarlos en sus habitaciones.
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