Aunque suele ser la estancia más pequeña de nuestro hogar, es bastante sencillo que el baño termine siendo también uno de sus lugares más desordenados. Al fin y al cabo, en él acostumbramos a guardar nuestros productos de aseo habituales, e incluso también acabamos depositando otros objetos cotidianos, como medicamentos o incluso productos de limpieza.
Así, dadas las funciones específicas que tiene esta estancia, es recomendable que sepamos bien cómo ordenar el baño para que siempre luzca perfecto y podamos utilizarlo sin problemas. Y de ello queremos hablarte en esta ocasión, porque hemos reunido una serie de trucos con los que evitarás que el caos se apodere de esta zona de tu casa. ¿Nos acompañas?
Nuestro objetivo no solo es ordenar el baño adecuadamente, también es que nos resulte sencillo mantenerlo así con el paso de los días y las semanas. Esta es la razón por la que recomendamos comenzar con una limpieza a fondo de este y de todo aquello que guardemos en él.
Es importante que dediquemos una mañana o una tarde a deshacernos o tirar todo lo que no nos sirva o no tengamos previsto utilizar más, como objetos que estén repetidos (por ejemplo, peines, toallas…) o productos caducados o en mal estado (muestras de productos cosméticos, perfumes, geles…). Esto nos permitirá ganar espacio y nos facilitará mucho el posterior trabajo para ordenar todo.
Además, una vez hecho esto, y antes de organizar todo a nuestro gusto, podemos aprovechar para limpiar a fondo el baño. Y es que es uno de los lugares de nuestra casa donde puede acumularse más fácilmente la suciedad, tanto en rincones como en el mobiliario.
La seguridad en el cuarto baño es importante, porque es un lugar de especial riesgo para los habitantes de la casa. De hecho, se estima que los percances que se producen en su interior están detrás de 2 de cada 3 accidentes domésticos en la 3ª edad. Nos referimos a caídas, resbalones, golpes con alguna de sus instalaciones (como el lavabo o la bañera)…
Para evitar cualquier percance de este tipo, independientemente de la edad, es básico que, a la hora de ordenar el baño, despejemos bien tanto las zonas de paso como el espacio alrededor de puntos clave, como el lavabo, la bañera, la ducha o el inodoro.
Ya lo hemos comentado en el primer punto, pero no está de más incidir en ello: lo ideal es no acumular cosas innecesarias en la casa, y más si lo que queremos ordenar es el baño. Tengamos siempre presente que este lugar está destinado a la higiene y la salud, de forma que hay que guardar en él solo lo básico para ello. Y, por supuesto, preocuparnos de renovar de forma periódica los productos perecederos o que se puedan agotar, como el gel, el champú, la pasta de dientes, el papel higiénico…
Cuando vayas a ordenar el baño de forma eficaz, quizá te asalte la duda: ¿dónde colocar cada cosa? La decisión es tuya, pero procura que cada grupo de productos u objetos esté en una parte concreta del baño. Por ejemplo, puedes guardar los productos de cosmética en un armario específico o en una cesta, los de salud (como medicinas) en un botiquín o cajón, los de higiene en una estantería o en un grupo de baldas…
Lo importante es que tengas claro dónde has dejado cada cosa y que lo que más uses siempre lo tengas al alcance de la mano. Porque mejor dejar el cepillo y la pasta de dientes cerca del lavabo que guardados en un cajón en la otra punta del baño, ¿verdad?
Precisamente las bandejas son soluciones muy interesantes para depositar los productos más habituales en los cuartos de baño, como pueden ser el jabón, el champú, los perfumes o las cuchillas de afeitar. Puedes colocar una de ellas en la superficie de tu lavabo, o anclarla a una pared para aprovechar aún mejor el espacio que tienes disponible. ¡Especialmente junto a tu bañera o ducha, para que siempre tengas cerca todo lo que puedas necesitar!
Los cuartos de baño no suelen ser precisamente grandes, por lo que es recomendable que busquemos fórmulas para ocupar el menor espacio posible. Nuestro truco es que te hagas con un mueble esquinero para aprovechar alguno de sus rincones y que instales en las paredes armarios, baldas, un botiquín… Así, evitarás usar el espacio del suelo, tan necesario siempre para asegurar la comodidad de esta estancia.
Este tipo de mobiliario tampoco puede faltar si lo que queremos es tener un baño ordenado. Su gran ventaja es que transmite sensación de limpieza y organización, ya que además de ser un elemento decorativo, te permiten guardar las cosas en su interior. No en vano, una de las soluciones más populares es instalar un camerino específico de baño que se pueda utilizar como armario y como espejo con luz.
No te conformes con el espacio que te puedan brindar armarios, cajones o estantes: utiliza también pequeñas cajas organizadoras o cestas para compartimentar los objetos en su interior. De esta forma, podrás distribuir y separar mejor todo lo que tienes, lo que también te permitirá encontrar más rápido cualquier cosa que puedas necesitar.
En el caso de las cestas, te pueden servir para guardar toallas limpias o depositar la ropa sucia cuando te la quites antes de ducharte o bañarte. O, en tamaños más pequeños, también puedes utilizarlas para dejar botes y cajas de productos cosméticos.
Y también te puedes plantear hacerte con un carrito auxiliar, porque este cumplirá la misma función que las cestas, pero te ayudará a aprovechar mejor el espacio y a organizar todo en un único lugar. ¡Es una opción increíblemente práctica para colocarla en un rincón o espacio que no utilices, como junto al lavabo o el inodoro!
En el baño siempre es aconsejable que tengamos cerca recambios de los productos que más usamos, como papel higiénico, pasta de dientes o gel. Pero, ya que no los vamos a usar inmediatamente, lo mejor es que queden todos bien guardados y en un lugar donde no se vean. Una caja dentro de un armario o una cesta pueden ser lugares idóneos, de forma que no molesten ni ocupen más espacio del necesario.
Esta es una de esas cosas que, de primeras, quizá no se nos ocurra, pero que a la hora de la verdad puede acabar resultando muy práctica. Y es que, dado que el baño es un lugar donde nos cambiamos a menudo (tanto para entrar en la ducha como cuando salimos de ella), nos ayudará tener un pequeño perchero o colgador donde podamos poner nuestra ropa o incluso colocar nuestra toalla.
Si no cuentas con demasiado espacio, cuando vayas a ordenar el baño piensa en cómo puedes aprovechar la puerta. Enlazando con el anterior punto, en la parte interior de esta puedes colocar uno o varios colgadores para depositar ropa u otras cosas que necesites; o incluso convertirla en un práctico toallero.
O también puedes plantearte una opción más expeditiva: instalar una puerta corredera que te permita ganar espacio para colocar en su lugar un armario, un mueble de suelo, un taburete…
Si tienes previsto guardar en tu baño productos peligrosos o que solo deban ser manipulados por un adulto, ten especial cuidado. Sobre todo, si en tu casa también viven niños o personas dependientes.
Es frecuente encontrar medicamentos, tijeras, limas, cortaúñas, productos de limpieza… en estos lugares, así que, si es tu caso, procura guardarlos en espacios totalmente seguros y de difícil acceso para los más pequeños. Hay botiquines y armarios que están especialmente pensados para ello y que ofrecen un cierre de llave, por lo que no dudes en hacerte con alguno para ordenar el baño y evitar accidentes.
Esperamos que estos consejos te sean de ayuda para que puedas aprovechar mejor todas las posibilidades de tu baño y puedas hacer de él un lugar seguro y confortable.
Y recuerda, si buscas la forma de ordenar tu casa sin dificultades, no dudes en descargarte a continuación nuestra práctica guía gratuita:
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