Al escuchar ‘Costa Blanca’, ¿en qué piensas? Seguramente la asocies con conceptos como buena temperatura, playa, descanso y comida de calidad. Y no estarás muy desacertado, porque esta zona mediterránea ofrece todo eso y mucho más. De hecho, es uno de los mejores lugares para vivir de todo el territorio español y esto es algo que queremos demostrar en este artículo.
¿Nos acompañas por este apasionante recorrido por la Costa Blanca?
¿Dónde está la Costa Blanca y cuáles son las localidades que lo conforman?
Empecemos por el principio: para ir a la Costa Blanca y poder disfrutar de todas sus bondades deberás desplazarte hasta la provincia de Alicante y, más en concreto, a toda la franja que corresponde a su litoral mediterráneo. Como dice su propio nombre, abarca pueblos y pequeñas ciudades que están en la costa y que, por tanto, ofrecen un buen número de kilómetros de playa (en concreto, se calcula que algo más de 240).
En total, son una veintena de localidades y casi 180 playas: L’Alfàs de Pi, Alicante, Altea, Benidorm, Benissa, Benitachell (El Poble Nou), Calp, El Campello, Dénia, Elche, Finestrat, Guardamar del Segura, Jávea, Orihuela, Santa Pola, Teulada, Torrevieja, Villajoyosa, Els Poblets y Pilar de la Horadada. ¡Así que es un lugar tremendamente variado e idóneo para rutear!
¿Por qué se denomina Costa Blanca?
El origen de su nombre es claramente turístico. No hay más que ver las características de sus hermosas playas para asociar esta denominación con el color blanco de la arena de muchas de sus playas, ya que es una zona de arenas finas, formaciones rocosas sedimentarias y calas con casas. Un entorno que, en contraste con el Mediterráneo, crea una estampa llena de energía y belleza.
Sin embargo, realmente este nombre se debe a un eslogan publicitario que, curiosamente, no es de origen español. En concreto, se asocia a una campaña de la compañía aérea British European Airways que tuvo lugar en el año 1957 y cuyo objetivo inicial era promocionar sus vueltos entre Londres y Valencia. Con tal éxito que la denominación caló en la cultura popular y hoy decir Costa Blanca sigue siendo la mejor forma de referirse al litoral alicantino.
¿Cuáles son las ventajas de vivir en la Costa Blanca?
La Costa Blanca es una de las zonas del país más visitadas por turistas españoles y extranjeros. De hecho, en 2018 (antes de la pandemia) fue la región tanto peninsular como insular con más pernoctaciones hoteleras de visitantes nacionales, con 2,197 millones de personas. Mientras que en el verano de 2022 (ya tras la pandemia) recibió en torno a 6 millones de turistas procedentes de otros países, de los cuales el 55 % aseguraron estar dispuestos a regresar durante sus vacaciones de este año.
En cualquier caso, la Costa Blanca no solo es una zona para acudir en verano. También es un lugar espléndido para residir el resto del año. Y estas son algunas de las razones de peso.
El clima
Sin duda, es uno de sus grandes atractivos. Hablamos de, aproximadamente, 300 días de sol al año; con unas temperaturas medias de 28ºC en el mes de julio y de 15ºC en diciembre. A lo que se añaden apenas de 60 días de lluvia anuales.
Su clima es mediterráneo, por lo que los veranos son cálidos, bochornosos y habitualmente despejados; mientras que los inviernos son largos, frescos, ventosos y con cielos parcialmente nublados. Lo cual garantiza días de playa durante prácticamente los 12 meses del año.
Las mejores playas del territorio nacional
Este aspecto puede sonar muy subjetivo, pero hay una razón objetiva para hacer tal afirmación. Y es que la Costa Blanca acostumbra a ser la zona litoral española con más banderas azules en sus playas, calas y puertos. ¿Qué quiere decir esto? Pues que su costa está plagada de puntos que disfrutan de un ‘sello’ oficial que garantiza unas condiciones idóneas para el baño y de ‘ecocalidad’ turística.
De hecho, para el verano de 2023 hasta 70 playas de la Costa Blanca podrán ondear las banderas azules que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Aedeac).
Gastronomía
La dieta mediterránea es sinónimo de calidad y de salud. Así que viajar a la Costa Blanca es un placer para nuestro estómago, ya que además de productos de primer nivel también ofrece una enorme variedad de platos. Y el mejor ejemplo de ello es Dénia, catalogada como ‘Ciudad Creativa de la Gastronomía’ por la UNESCO.
Hasta 11 establecimientos de la zona cuentan con Estrellas Michelín, para un total de 15 de estos premios. Por lo que visitarlos significa paladear una gran variedad de sabrosos arroces, así como un buen número de productos que cuentan con el sello de Denominación de Origen: las Cerezas de la Montaña de Alicante, la Uva Embolsada de Vinalopó, el turrón de Jijona y Alicante, el níspero de Callosa d’en Sarrià o la Granada Mollar de Elche. Por no mencionar la extraordinaria calidad de sus vinos de origen, como el Fondillón; ya que, de hecho, la Costa Blanca cuenta con su propia Ruta del Vino, la cual va desde Pinoso hasta la Marina Alta y el Comtat.
Cultura
Alejarse de su costa es acercarse a su historia. Su riqueza cultural se plasma en sus tres patrimonios de la humanidad, el Misteri de’Elx, el Palmeral de Elche y el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo. Pero hay más, mucho más: desde sus impresionantes cascos históricos en Alicante, Jávea, Dénia, Benissa, Teulada o Biar; hasta sus Bienes de Interés Cultural (BIC) en localidades como Orihuela, Alcoy, Tabarca o Villajoyosa.
Además, los apasionados de la historia disfrutarán especialmente de su ruta de los castillos, con más de un centenar de estas construcciones; además de los yacimientos de Lucentum (Alicante) o La Alcudia (Elche). Y para aquellos que gusten acudir a museos, la oferta también es enorme: el MARQ (Museo Arqueológico de la Provincia de Alicante), el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante o la Casa Museo Azorín (Monóvar) son algunas de sus muchas opciones.
Variedad de espacios naturales
Además de playa, Alicante también tiene mucha naturaleza que ofrecer, y muy variada. Vivir en esta provincia significa tener al alcance de la mano tanto la costa como la montaña, porque, de hecho, es la segunda más montañosa de toda España. Así, es posible ascender los picos de Aitana (1.550 metros) y del Puig Campana (1.436 metros); recorrer bosques protegidos, como el de tilos en Sierra Mariola, o perderse en la Sierra de Maigmó y sus bellas vistas de la costa.
Y para vistas, la de Ruta de los Miradores de Jávea, con 15 puntos diferentes para tomar las mejores instantáneas de la provincia o, simplemente, para disfrutar del momento. Algo que también ofrece el Peñón de Ifach de Calpe, Parque Natural desde 1987, un lugar en el que poder encontrar a una enorme variedad de especies de flora y fauna, entre las que destacan las gaviotas.
Calidad de vida y ocio
Ya hemos comentado con anterioridad que vivir en la costa es una estupenda forma de disfrutar de una vida saludable y plena. Pero también de contar con enormes comodidades, como una buena red de comunicaciones terrestres, áreas y marítimas para viajar a otros puntos de la propia Costa Blanca y del resto del territorio nacional (e internacional).
Junto a esto, la oferta de ocio garantiza entrenamiento para los 365 días del año. Los más deportistas pueden practicar sus actividades favoritas gracias a sus rutas de senderismo, ciclismo o escalada; además de acceder a algunos de los mejores campos de golf del continente o practicar deportes náuticos. Mientras que los que quieran algo menos intenso pero igual de apasionante, podrán acudir a sus numerosas fiestas tradicionales (como las Hogueras de San Juan, los desfiles de Moros y Cristianos o las Habaneras de Torrevieja) o a sus parques temáticos como Terra Mítica (Benidorm), Aquópolis (Torrevieja) o Polapark (Santa Pola).
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Sus propietarios podrán disfrutar de piscina comunitaria y solárium; y, en el caso de las plantas bajas, incluso de jardín privado. Y todo ello acompañado de una completa variedad de servicios alrededor de su ubicación, incluyendo supermercados, restaurantes, colegios, farmacias y centros de salud.
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