La calidad de vida, la oferta residencial o su proximidad a la Ciudad Condal son solo algunas de las ventajas de vivir en Sant Cugat del Vallès, uno de los municipios con mayor renta per cápita de la zona.
Algo menos de treinta kilómetros separan Sant Cugat del Vallès del corazón de la Ciudad Condal, apenas tres cuartos de hora que convierten la idea de vivir en Sant Cugat -municipio ubicado en la comarca del Vallés Occidental- en una decisión ideal. De hecho, en poco más de diez minutos es posible plantarse en el Tibidabo. Pero su cercanía a la capital catalana, con la que comparte incluso el distrito de Las Planas, es solo una de las múltiples ventajas de vivir en San Cugat.
Con una superficie de 48,2 km2 y una población de poco más de 94.000 habitantes, el municipio constituye una alternativa tranquila y bien comunicada con Barcelona donde echar raíces. Además es uno de los 36 municipios que forman parte del área metropolitana barcelonesa. ¿Aún no sabes si vivir en Barcelona o mudarte a la mejor zona de Sant Cugat del Vallés para vivir? A continuación te contamos algunas de las bondades de la localidad que te ayudarán a disipar todas tus dudas.
Si estás pensando en comprar una casa es más que probable que estés decidido a echar raíces. Vivir en Sant Cugat del Vallès es apostar por la serenidad sin renunciar a los servicios, valorar la cercanía a la capital y la calidad de vida. ¿Sabías que este municipio barcelonés es el tercero por renta per cápita de la provincia? Sin duda un buen indicador para terminar de inclinar la balanza.
La proximidad a la capital es un punto a favor de vivir en Sant Cugat pero, para que esa distancia resulte insignificante, es importante poner en valor su amplia red de comunicaciones. Tanto la AP7 como la B30 y la C16 atraviesan el municipio, además de contar con los conocidos túneles de Vallvidrera que permiten conectar con el centro de la capital fácilmente, lo mismo que la carretera de la Rabassada o su homóloga de Vallvidrera. Y aún hay más.
No faltan conexiones con otras localidades por carretera, así como distintas líneas de autobuses y ferrocarril que completan la red de comunicaciones del municipio haciendo de esta otra de las ventajas de vivir en San Cugat.
Lo mismo ocurre con el capítulo de los servicios. Pese a que su población supera por poco los 94.000 habitantes, vivir en San Cugat no supone renunciar a ninguno sino todo lo contrario. Además de unas comunicaciones óptimas, la localidad cuenta con centros educativos de calidad, una red de carriles bici y un centro peatonal en línea con su compromiso por la movilidad sostenible así como una oferta de ocio y entretenimiento más que aceptable.
Además, los precios de la vivienda son sensiblemente inferiores a los de la Ciudad Condal por lo que, si dudas entre la obra nueva en Barcelona capital y la oferta en el municipio, probablemente esta última te resulte más asequible.
Por si todo esto no fuera suficiente, la población es joven y dinámica, algo que se refleja en el ambiente de sus calles, su oferta de ocio o sus servicios. Aunque hay infraestructuras y propuestas para todas las edades, abundan los parques infantiles y espacios para jóvenes. No en vano, vivir en San Cugat es una de las opciones preferidas para familias con niños que buscan tranquilidad y calidad de vida.
El entorno también ayuda a hacer de la decisión de vivir en Sant Cugat del Vallés una opción de lo más interesante. No es solo que la ciudad atesora un interesante legado arquitectónico, con edificios singulares como el Monestir -declarado Bien de Interés Cultural-, diferentes museos o una amplia representación de construcciones modernistas, dada su condición de destino predilecto de la burguesía catalana a principios del siglo pasado.
La conexión con la naturaleza es otra de las ventajas de vivir en San Cugat. La proximidad del Parque Natural de Collserola, con más de 8.000 hectáreas protegidas de zonas verdes, es sin duda todo un reclamo.
Descartada la idea de vivir en Barcelona o cualquier otro municipio del área metropolitana de la Ciudad Condal, solo queda elegir la mejor zona de Sant Cugat para vivir. Cinco distritos divididos en otros tantos barrios conforman la orografía de la ciudad, ofreciendo así alternativas residenciales aptas para todos los gustos, estilos y bolsillos. ¿Las mejor valoradas? Estas son algunas de ellas:
Si buscas un barrio tranquilo y familiar para vivir en Sant Cugat del Vallés que además esté bien comunicado, Parc Central puede ser tu mejor opción. La proximidad de varias zonas verdes así como de las estaciones de FGC Sant Cugat y Volpelleres son algunos de sus atractivos principales. No obstante, el ruido del paso de los trenes puede ser un hándicap en algunas zonas de este barrio protagonizado por viviendas de alto standing.
Barrio de nueva construcción, Can Mates es, junto a Volpelleres, una de las zonas más demandadas entre quienes se plantean vivir en Sant Cugat del Vallès. Sus edificios modernos dotados de amplias zonas comunes son todo un reclamo que se completa con unas comunicaciones envidiables y unas vistas de lujo no solo del propio municipio, sino del Parque Natural de Collserola e incluso de Montserrat desde el parque Turò de Can Mates.
Como el anterior, el barrio de Volpelleres fue construido a principios del nuevo milenio lo que, en la práctica, hace de él una de las más modernas y mejores zonas para vivir en Sant Cugat. La modernidad es la seña de identidad de este barrio tranquilo y familiar, próximo a Rubí y bien comunicado. El crecimiento paulatino de la zona ha sido clave para ir dotándolo de servicios, infraestructuras y comercios con los que, poco a poco, se ha ido llenando de vida el barrio.
El Eixample, al sureste del núcleo urbano de Sant Cugat; Coll Favà, en la zona norte de la ciudad y bastante cerca del Monasterio; el céntrico barrio de Arxiu o El Colomer son otras zonas interesantes con sus ventajas e inconvenientes.
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