02 de diciembre de 2021
En Culmia hemos apostado por el marketing de experiencias para crear nuestro propio odotipo. Con este aroma corporativo queremos ofrecer un valor añadido a todo tipo de avances y convertirnos en una compañía que apuesta por acciones experienciales que acompañen a nuestros clientes y le hagan la vida más fácil.
Para nosotros lo importante es nuestro cliente y somos conscientes que cada vez son más exigentes. Valoran y quieren una experiencia de calidad a lo largo de todo el proceso de compra. Por ello, trabajamos en generar un buen recuerdo en su mente a través del sentido del olfato para que contribuya a la fidelidad del consumidor.
Hemos implantado nuestro aroma corporativo en nuestras oficinas centrales, puntos de venta y pisos piloto con el fin de crear experiencias y emociones placenteras que influyan no solo en el comportamiento de los clientes también en el ánimo de todo el equipo Culmia.
La fragancia Culmia tiene una nota cítrica y actúa aportando frescura y ternura. Produce sensaciones alegres que mediante muchos matices se perciben notas florales y perfectamente combinadas. Su evolución siempre es floral con una base de fijadores que hacen a este aroma reconocible, único e inmortal.
Es un aroma que sin quererlo te transporta a tu niñez y a los recuerdos de una infancia feliz donde se percibe la lavanda, la flor de azahar, romero y geranio, con rotundas bases fijadoras de ámbar y almizcles.
Es muy importante el poder de la memoria olfativa y estamos seguros de que gracias a este nuevo paso hacia el marketing olfativo resultará un avance para convertirnos únicos.